Hoy se cumplen 102 años de la muerte de uno de los grandes poetas de las letras hispanas, ampliamente reconocido como el “Padre del modernismo“: Rubén Darío. Para celebrarlo, traemos algunos datos curiosos de su vida.
Su nombre real fue Félix Rubén García Sarmiento. Su tatarabuelo se llamaba Darío, y sus descendientes eran conocidos como la “familia de los Darío”, por lo cual utilizaría dicho nombre en el mundo literario.
No fue criado por sus padres, con quienes tenía una relación muy lejana, sino por sus tíos abuelos Félix Rámirez y Bernarda Sarmiento.
Aprendió a leer con fluidez a los 3 años de edad, enseñado por su tía “Mamá Bernarda”.
Tras la muerte de su tío abuelo, su tía Bernarda trató que Rubén aprendiera el oficio de sastre, con pobres resultados ya que él se escapaba.
Estudió con los jesuitas expulsados de Guatemala, en la Iglesia de la Recolección de León. Allí era conocido como “El niño poeta”, puesto que escribió sus primeras poesías a la edad de 10 años.
A los 13 años se enamoró de una trapecista del circo y cuando esta se fue quiso irse con ella, así que hizo una audición para ser payaso, pero no pasó la prueba.
En 1884 fue condenado por dedicarse ociosamente a escribir versos, o sea, por vagancia. Si no pagaba ocho pesos debía pasar ocho días barriendo las calles.
Con apenas 19 años de edad, en 1886 viajó a Santiago de Chile, donde publicó su primer libro.
Fue conocido como “El príncipe de las letras castellanas” y “Padre del modernismo”.
Publicó 12 libros de poesía y 14 de prosa, escritos en distintos países. Falleció en León, Nicaragua, el 06 de febrero de 1916.
Con información de La Prensa
