Este martes, el gobierno de Colombia presentó un plan para atender a los 1.400 militares y policías que desertaron del Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En este sentido, la cancillería colombiana indicó en un boletín, que firmó un memorando de entendimiento con la gestión del presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, en el que se determina un esquema de atención “con el fin de que ellos puedan desarrollar una vida como civiles“.
El documento fue firmado por el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, y el representante del parlamento en Colombia, Humberto Calderón Berti,
Además, el acuerdo contempla medidas en educación, salud y trabajo, entre otros aspectos, “mientras las condiciones en su país natal les permiten volver a ejercer sus funciones en la fuerza pública”.
Asimismo, la cancillería precisó “El Gobierno Nacional de Colombia determinará los beneficiarios con base en la información cotejada con Migración Colombia, que incluirá a sus núcleos familiares, esto con el propósito de determinar el número total de personas que están bajo estas condiciones en el país”
Igualmente, tras este proceso podrán acceder al Permiso Especial de Permanencia (PEP), que tiene una vigencia de 90 días prorrogables automáticamente hasta completar dos años.
De igual modo, la entidad expedirá un permiso de trabajo hasta por dos años para autorizar a militares y policías desertores, así como a sus familiares, a “ejercer una actividad laboral remunerada que les permita la manutención y el sostenimiento mientras permanezcan en Colombia”.
Incluso, recibirán capacitaciones por parte del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y atención básica con el apoyo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Finalmente, la Cancillería destacó que mientras los uniformados venezolanos se encuentren en el país “no podrán ejercer funciones militares, ni policiales o de seguridad o defensa“, ya que al recibir los beneficios tendrán estatus de civiles.
Con información de Globovisión
