Al menos 300 migrantes venezolanos serán trasladados este martes, a la localidad de Engativá por la alcaldía de Bogotá, luego de permanecer cuatro meses en un asentamiento en inmediaciones del terminal de transporte.
Por tal motivo, decenas de residentes de esa localidad de Bogotá, el domingo levantaron una protesta para impedir dicho traslado “la alcaldía traslada el problema. El traslado no es la solución”, fueron algunas de las frases escritas en pancartas por los manifestantes.
Al respecto, la secretaria de Integración Social, Cristina Vélez, señala que “el traslado estaba previsto para el viernes anterior pero fue aplazado” debido a que la Policía, que debe acompañar el proceso, estuvo el jueves controlando varias marchas convocadas por estudiantes universitarios.
Por esta razón, el traslado al Centro Hogar El Camino, que es un campamento humanitario de paso ubicado en Engativá, se llevará a cabo el martes.
Cómo se originó esta situación
Cercano al principal terminal de transporte de Bogotá, se han ubicado unos 300 venezolanos que salieron de su país.
Estas personas viven en cambuches, como se conoce en Colombia a las chozas improvisadas, y suplen sus necesidades básicas gracias a la caridad de los capitalinos y a la ayuda que les ofrecen algunas entidades oficiales y ONG.
Para los residentes en Engativá la llegada de los inmigrantes venezolanos “supone riesgos de salud y seguridad para la comunidad”, de acuerdo con lo que manifestaron a medios locales.
De acuerdo a las cifras que maneja la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), hasta el pasado agosto, unos 2,3 millones de personas habían abandonado Venezuela. De estas, cerca de 1,2 millones residen en Colombia, el país que acoge el mayor número de emigrantes venezolanos, según la Organización.
Con información de Globovisión
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