Una joven estadounidense le arrancó el labio a su exnovia de un mordisco, cuando ella se negó a darle un beso. Lo que provocó el desprendimiento del mismo.
“Este fue el día en que murió un pedazo de mí. Estaba encharcada en mi propia sangre, con la mayoría de mi labio caído sobre mi pierna, sentía un fuego en mi boca entera”, escribió la joven en sus redes sociales.
La víctima, Kayla Hayes, de 19 años, fue agredida brutalmente por su ex pareja Seth Aaron Fleurym, cuando ella se negó a volver con él, alegando que sufrió mucho durante el año que duró la relación.
Añadió que tras lo sucedido “estaba confundida y aterrorizada y no sabía cómo podría volver a mostrar mi rostro. En ese momento, quería que esos segundos fueran los últimos de mi vida. Quería rendirme para siempre”.
Hayes compartió su historia en las redes sociales para motivar a otras víctimas de violencia doméstica a buscar ayuda.
Según El Nacional, el hombre de 23 años, fue sentenciado a 12 años de prisión en Estados Unidos por los hechos.