La difícil situación económica que enfrenta Venezuela, no sólo ha afectado el transporte, los supermercados, las escuelas, universidades y hospitales, sino también a las iglesias que se han visto en la obligación de partir las hostias a la mitad.
En Carabobo, el padre Miguel Romero, director del departamento de medios de comunicación de la Arquidiócesis de Valencia, indicó que la falta de insumos ha perjudicado notablemente la eucaristía en los templos del país.
Sin duda alguna, uno de los productos escasos en el país es la harina de trigo; la principal y única materia prima para la realización de las hostias.
“La harina de trigo no se consigue y muchas parroquias en Valencia en la que asisten bastante feligreses tienen que partir la hostia en dos para poder rendir las que les quedan”, dijo Romero.
En cuanto a la compra del vino, el padre sostuvo que la bebida especial para las iglesias elaborado por la bodega Pomar incrementó su valor pasando de 20 mil a 300 mil bolívares.
“El tema del vino se solventó, pero subió 10 veces más de valor pasó de Bs. 20 mil a 300 mil y la botella dura entre 15 a 20 días”, enfatizó.
Decline de ofrendas
Asimismo, indicó que la falta de efectivo ha declinado las contribuciones de las ofrendas, “debido a la carencia de efectivo, ya no se está recibiendo las ofrendas de los feligreses en las misas”, señaló el padre Romero.
Sin embargo, el representante religioso aseguró que muchas personas solicitan los números de cuenta para transferir la ofrendas. “Los venezolanos tienen la costumbre de hacer transferencias, pero a muchas personas se les olvidan y no se reciben muchas ofrendas”, resaltó.
Finalmente, destacó que a pesar de la situación, las iglesias buscan superar esta dificultad para continuar con las misas como se ha hecho habitualmente y en esta Semana Santa “confortaremos a los venezolanos y a darles esperanzas ante estos tiempos de crisis”.
Redacción: Daymary Terán/Noticias-Ahora
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