Este sábado 1 de septiembre, dando apertura al mes de la Virgen del Valle, se realizó la tradicional bajada de la Virgen del Valle de su nicho de la basílica menor, en presencia de cientos de feligreses y devotos.
En el evento asistieron personajes políticos como el gobernador del estado Alfredo Díaz, la primera dama Leynnys Malave de Díaz, el alcalde del municipio García, Cruz Lairet y demás personalidades de la región, además de integrantes de la Armada.
Por su parte, el obispo de la Diócesis de Margarita, monseñor Fernando Castro Aguayo, presidió la misa de la eucaristía, donde la sagrada imagen baja de su tocador, para estar cerca de sus fieles devotos, muestra del acercamiento tierno y comprensivo, que quiere tener Dios con sus fieles, al igual que Jesucristo con su evangelio, así su Madre, quiere estar con nosotros.
Asimismo, Monseñor Castro manifestó a los presentes, que el gran regalo de nuestra Madre del cielo, es que cada uno de sus seguidores y piadosos tengamos los mismos sentimientos de Cristo, su hijo amado.
“Ser devoto de la Virgen del Valle es un privilegio, el tenerla incorporada a la vida y costumbres diarias del pueblo de Margarita, es un tesoro que esta enriquecido por la fe, en Jesucristo”, resaltó monseñor.
Durante la misa el Obispo solicitó a los presentes que deben ser hombre y mujeres en los que la fe influya en su vida, con una influencia que cambie y mejore, porque la Virgen allanará los caminos.
Entre cantos, oraciones y rezos, monseñor instó a los piadosos a pedir y solicitar por cada uno de esos frutos del Espíritu, como la paciencia, humildad, fe y esperanza, en un ferviente deseo por servir y cultivar el don del perdón en estos tiempos cuando las situaciones, son difíciles, para acercarnos a Jesucristo, mostrarlo y dar a conocerlo.
Cercanía de los Feligreses
Daysa Leal de Luna, pobladora de Guayacancito, Península de Macanao, manifestó que desde muy pequeña le enseñaron esa fe por ella, y dijo que tenía dos años que no asistía, y expresó que la bajada de la Virgen, es muy especial para ella y su familia. Asimismo expresó que entre sus peticiones esta por su familia, su esposo pescador, su trabajo y para que proteja a todo el mundo.
Por su parte Graciela Mata, puntualizó que representa la máxima expresión de la creencia, el amor en Dios, y cree que su devoción lo manifiesta, a través de la demostración de hacer el bien en todo tiempo, y recalcó para ella verla, es una acto especial, que le dan ganas de llorar, algo que no tiene palabras para describir, por sentir mucha emoción.
El evento congrego diferentes personalidades y al pueblo sin distingo de ninguna clase, todos unidos por una misma fe.
Con información de El Sol de Margarita
