Un 10 de abril de 1929 murió Lisandro Alvarado. Durante el transcurso de su vida tuvo múltiples facetas fue médico, historiador, lingüista y filologo.
Alvarado inició sus estudios en el Colegio La Concordia, en su ciudad natal pero se mudó a Trujillo para continuar su preparación pero debido a los bajos recursos de sus padres tuvo que regresar a Barquisimeto, donde se dedicó a la venta de medicinas.
En 1878, viajó a Caracas, para iniciar la carrera de medicina, al tiempo en que ejercía la política durante el gobierno de Antonio Guzmán Blanco, cuando conoció la ideología del Positivismo, donde vio confrontada su visión religiosa con las nuevas ideas científicas de finales del siglo XIX.
Se graduó de médico en 1884. Posteriormente inició un recorrido por todo el país, donde conoció distintos pueblos, culturas, ríos y monumentos, lo que le permitió ejercer como etnólogo.
Viajó a Europa como cónsul y delegado médico. Regresó en el año 1891 cuando inició una serie de trabajos de investigación, tanto de medicina como de lingüística, con lo que consiguió el reconocimiento de ser incorporado a la Academia de la Medicina, la Academia de la Lengua y en la Academia de la Historia (en 1923).
Lisandro Alvarado falleció a la edad de 70 años, específicamente el 10 de abril de 1929, debido a una hemiplejía, o una parálisis de una lado del cuerpo, producto de una lesión cerebral.
Sus restos reposan en el Panteón Nacional junto a otras grandes figuras en la historia de Venezuela.
Con información de El Impulso
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