El papa Francisco comentó este miércoles en su alocución en el vaticano, que no se dejen cegar por los destellos reluciente de la navidad, convirtiendo el nacimiento de Jesús en una fiesta mundana.
El papa recordó que la maquinaria publicitaria invita al bullicio del consumismo, Pero “¿es esta la fiesta que le gusta a Dios?” preguntó a los fieles asistentes.
La iglesia católica cuenta con aproximadamente 1.300 millones de seguidores en el mundo, por lo que el pontífice les recordó que, si se enfoca toda la atención en los regalos, las cenas y los destellos relucientes y no se ayuda a un pobre, será tiempo perdido.
Con información de Panorama