El próximo 4 de febrero, en el U.S. Bank Stadium de Minneápolis, dos equipos buscan la ansiada Super Bowl en un duelo de máxima expectación. Por un lado, estarán los favoritos Patriots que lidera su quarterback estelar Tom Brady.
El equipo de New England jugará su décima Super Bowl (de 52 ediciones), novena desde que Robert Kraft es dueño de la franquicia. Buscarán además su sexto anillo tras los logrados en 2002, 2004, 2005, 2015 y 2017, es decir, desde que el tándem entre el coach Belichick y la estrella Tom Brady forma pareja. Por su parte, Brady busca su sexto anillo como quarterback de la NFL. Los actuales campeones pueden igualar el récord histórico de seis triunfos de los Steelers.
Por otro lado, los Eagles llegan a la tercera Super Bowl de su historia con bajas expectativas, sin el cartel de favoritos pero dispuestos a dar la sorpresa. Como franquicia, tienen tres títulos de la NFL, pero todos ellos mucho antes de la época de la Super Bowl, ya que el último campeonato logrado fue en 1960, uniéndose a los cetros de 1948 y 1949. En la era de la Super Bowl, la primera vez cayeron 27-10 ante los Raiders en la Super Bowl XV.
Este partido tendrá además aires de revancha. Será una reedición de la final de 2005 en la que se impusieron los Patriots por 24-21. El único jugador que repetirá en el terreno de juego será Tom Brady.
Los Patriots llegan a la final tras una temporada no exenta de sustos. Primero perdieron a Julian Edelman en la pretemporada y al líder de la línea defensiva Dont’a Hightower en 11 de los 16 partidos de temporada regular, mientras que después se quedaron sin Rob Gronkowski por una conmoción. A ello se han sumado los problemas en la mano de Tom Brady, que jugó con 12 puntos de sutura en la mano de lanzar tras un incidente en un entrenamiento, aunque ya ha asegurado que se siente al cien por cien de cara a la final.
Los Eagles no tienen el aval histórico de su rival, pero sí unos enormes números esta temporada. Se impusieron en casa a los propietarios del escenario de la Super Bowl, los Minnesota Vikings, contra todo pronóstico. Con la designación de Jugador Más Valioso de la temporada prácticamente en la bolsa, Carson Wentz se lesionó en su decimotercer partido para abrir la puerta al regreso en la ofensiva de Nick Foles, quien no había portado el verde de los Eagles desde el 2014.
Al igual que New England, Philadelphia también logró culminar la campaña regular como primero en su Conferencia, pero la ausencia de Wentz hizo que sus dos rivales de playoffs, Atlanta Falcons en la Ronda Divisional y Vikings en el Juego de Campeonato, salieran como favoritos. No obstante, se dio la sorpresa.
Philadelphia y New England son la cuarta y quinta mejor defensa de la NFL. Esta madrugada del domingo, uno de los dos levantará la Super Bowl. Las casas de apuestas pujan fuerte por los Patriots, pero las estadísticas están para romperse. El espectáculo está servido, reseñó Mundodeportivo.
