Este lunes, al menos 14 “blancos importantes” del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado por Turquía como grupo terrorista, han sido destruidos en el marco de operaciones lanzadas por los militares turcos en las regiones de Qandil y Sinjar, en el norte de Irak.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que la ofensiva “antiterrorista” ha sido efectuada con el uso de 20 aviones de combate y de momento seguirá en curso.
“Nuestro objetivo es drenar el atolladero terrorista más grande”, ha declarado Erdogan en referencia a la región de Qandil, reseñó Actualidad RT.