El alcalde del distrito peruano de Tantará, ubicado en la región de Huancavelica, Jaime Rolando Urbina Torres; se hizo pasar por muerto para evitar ser detenido por la policía.
Según informaron los medios locales, el hecho ocurrió el lunes por la noche. Desobedeciendo las medidas de distanciamiento social obligatorio, el alcalde peruano se fue a tomar unas copas acompañado de unos colegas.
El fuerte sonido de un bar cercano alertó a los vecinos. Las autoridades recibieron un aviso y se dirigieron al lugar de los hechos para ver qué ocurría.
Alertado por el sonido de las sirenas y buscando evitar su detención, Urbina Torres decidió introducirse en el interior de un ataúd con una mascarilla para que los agentes creyeran que era una de las más de 317.000 víctimas mortales que ya ha dejado el virus.
Los hombres que se encontraban con el alcalde, hicieron lo mismo y también se ocultaron en el resto de cajones de madera; sin embargo, no sirvió para nada.
Todos ellos, incluido el alcalde, fueron detenidos y trasladados a la comisaría. Una prueba posterior ha revelado que se encontraban bajo los efectos del alcohol.
Cabe destacarm que los habitantes de Tantará ya habían cuestionado con anterioridad las actitudes de Urbina. A principios de mayo, recriminaron al alcalde peruano que solo había pasado ocho días en el distrito desde el inicio de la pandemia.
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