Este domingo, el secretario general de la ONU, António Guterres, se declaró “conmocionado” por la muerte de civiles en Venezuela, durante el intento de ingreso de la ayuda humanitaria extranjera al país.
La arremetida entre manifestantes y fuerzas del gobierno de Nicolás Maduro dejó como saldo a 285 heridos en Colombia, de los cuales 255 de ellos venezolanos; mientras que dos muertos en el estado de Bolívar, limítrofe con Brasil.
Así mismo, dos camiones con cargamento de ayuda humanitaria fueron quemados, este sábado, por fuerzas externas al conflicto.
Ante estos hechos, el secretario de la ONU expresó que se debió “evitar una mayor escalada”.
En cambio, este domingo, en las poblaciones de Venezuela que limitan con Colombia y Brasil, donde se habían registrado disturbios, ahora se vivían una tensa calma.
En esta ocasión, calles desoladas, militares bloqueando algunas vías y grupos armados irregulares sembrando el temor en algunas zonas.
Con información de El Universal