Este lunes arrestaron a una ingeniera en tecnología del estado de Washington (Estados Unidos), luego de que presuntamente robara datos de más de 100 millones de clientes del banco Capital One Financial.
En ese sentido, el FBI detuvo a Paige Thompson (33), ex ingeniera de software de una compañía de Seattle, tras presumir del robo de la información en el sitio GitHub. La mujer, que utilizó el alias de “erratic” en conversaciones online, presuntamente hizo varios posteos sobre el robo en GitHub y redes sociales.
Posteriormente, las autoridades informaron que dentro de su residencia se encontraron dispositivos de almacenamiento electrónico con los datos robados.
“La intrusión se produjo a través de una aplicación de firewall de internet mal configurada que permitió acceder a la información. El 17 de julio de 2019, un usuario de GitHub que vio el post alertó a Capital One sobre la posibilidad de que hubiera sufrido un robo de datos”, indicó la oficina del fiscal del estado de Washington.
Agregó que el banco especializado en tarjetas de crédito se contactó con el FBI tras confirmar el robo de la información, que tuvo lugar entre el 12 de marzo y el 17 de julio de este año.
Por su parte, Capital One Financial anunció este lunes en un comunicado que se robaron los datos personales de 106 millones de sus clientes estadounidenses y canadienses.
No se robaron los números de cuenta
No obstante, aclaró que no se robaron ningún número de cuenta de tarjeta de crédito o información para conectarse a cuentas bancarias. ” El 99% de los números de seguridad social no se han visto comprometidos”.
También añadió el robo de “cierta información personal perteneciente a personas que solicitan productos relacionados con tarjetas de crédito bancarias o que desean obtener tarjetas de crédito Capital One”.
La información obtenida ilegalmente abarca nombres, direcciones, código postal, número de teléfono, dirección de correo electrónico, fecha de nacimiento o ingresos declarados.
La hacker, que utilizó la falla en un servidor de la nube de Capital One, también obtuvo información parcial sobre los titulares de tarjetas de crédito, como el historial de pagos, el saldo actual y cómo contactarlos. Se robaron alrededor de 140.000 números de seguridad social y 80.000 números de cuentas bancarias.
Para los clientes canadienses, se piratearon casi un millón de números de seguro social, expresó Capital One. “Creemos, según nuestro análisis, que es poco probable que la información robada se haya utilizado para cometer fraude o haya sido difundida. Seguiremos con la investigación”, añadió.
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