Un acogedor búnker nuclear de la Guerra Fría, construido en 1961 (y abandonado desde 1991) bajo un campo en St. Agnes, Cornualles, está en el mercado por 50.000 dólares.
Construido para sobrevivir a la explosión de una bomba nuclear y con provisiones suficientes para dos meses, el refugio de una sola habitación se completa con los armazones originales de las literas oxidadas y un dudoso retrete que funciona. Se accede a él levantando una escotilla y bajando por una escalera oxidada.
El búnker formaba parte de una red de 1.563 puestos de observación en toda Gran Bretaña, utilizados por los voluntarios del Real Cuerpo de Observación.
Las personas que trabajaban en el búnker sólo disponían de una radio de aficionado para conectarse con el mundo exterior.
Búnker nuclear de la Guerra Fría
“Se trata de un antiguo puesto de observación del Royal Observation Corps”, explicó a The Sun Adam Cook, director de la Casa de Subastas de Devon y Cornualles. “También conocido como búnker nuclear, actuaba como punto de observación de la Guerra Fría, que se inauguró en 1961 y se dio de baja en 1991.
“Es un material histórico, hay un par de literas antiguas allí abajo y un pequeño baño químico, es un pequeño pedazo de la historia británica”, continuó. “Hemos tenido mucho interés en él por parte de mucha gente que presumiblemente quiere utilizarlo como su propio escondite seguro de COVID”.
El búnker, que está siendo vendido por Devon y Cornualles, también incluye artilugios como un indicador de zona;cero para localizar el lugar de una explosión, un indicador de potencia de la bomba, un teléfono, un aparato de radio y un contador Geiger.
Puedes seguir leyendo: Agencia nuclear de EEUU recibió “ciberataque ruso” a sus sistemas
