Ceteris Paribus: Píldoras para la incertidumbre

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Marcos Melendez - Noticias Ahora
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Hace como año y medio publiqué un par de tuits donde le decía al famoso economista Luis Vicente León; “tú pasas seis meses estudiando lo que va a pasar en seis meses, y luego, seis meses explicando por qué no se cumplieron tus predicciones”

Eso enardeció tanto al profe Luis que hasta me bloqueó en twitter; luego de un berrinche en el que noté que mi humilde crítica había sido especialmente ofensiva. Así que en esta especie de cuaresma forzada por el covid-19; le pido perdón a Luis Vicente, no sea cosa que me muera y quede penando con ese karma.

La razón por la que ese fenómeno de predecir lo que económicamente va a pasar en seis meses; y luego pasar otros seis meses explicando por qué no ocurrió, ha sido resuelta en el marco de las “ciencias económicas” con una frase mágica que después de “Abracadabra” y “Valar Morghulis es la más usada en los ritos mágico religiosos disfrazados de pseudo ciencia: Ceteris Paribus.

En economía, Ceteris Paribus (Caeteris Paribus) significa algo como “siendo las demás cosas igual” y se utiliza al explicar o relacionar la presión o impacto de una variable económica sobre otra en un análisis financiero o predicción económica.

Un ejemplo clásico es la “ley” de la oferta y la demanda: “En el mes de diciembre se incrementa la demanda de juguetes; entonces Ceteris Paribus se incrementarán los precios; y, al aumentarse la cantidad de juguetes fabricados, Ceteris Paribus se generará un EQUILIBRIO del mercado”

Presentar el fenómeno de la oferta y la demanda como una “ley” equivalente a las leyes de la naturaleza, forma parte del problema. Si nos regimos por la ley de gravedad; de la física, al lanzarse sin ningún instrumento que le ayude a volar o planear en el aire; desde una altura de cien metros, el cuerpo de quien se lanza, interactuará con la fuerza gravitacional del cuerpo de la tierra; haciéndole caer aceleradamente hacia el suelo. Eso lo entendemos así desde 1684 gracias a la física como ciencia. Bueno, también a Newton y sus sucesores.

La opinión que se tenga sobre la ley de gravedad es irrelevante para que el fenómeno de caída libre se dé; según el ejemplo del lanzamiento. Si le han convencido por la vía religiosa; el cine, o la televisión y usted opina que se puede lanzar de un edificio sin un aditamento que le permita volar o planear en el aire sin caer; igual caería en picada si se lanza.

En cambio, la opinión que cada ciudadano (a) tenga sobre la navidad, sobre el mercado, sobre la publicidad y los valores culturales de la familia, si influirán en la decisión de que todo el mundo salga, o no, a comprar al mismo tiempo un mismo rubro y así romper o afianzar el Cetaris Paribus  en el fenómeno del “equilibrio” del mercado navideño que por años ha dejado a familias sin capacidad de ahorro o inversión  para complacer todos los dogmas y trampas que la súper estructura impone por la vía cultural (cine, radio, iglesias, publicidad, propaganda, televisión etc.) para imponer unos valores e ideas que garanticen el abracadabra de un modelo económico específico.

Dicho esto, entendemos que la economía es un constructo nuestro, somos nosotras y nosotros quienes diseñamos y hacemos la economía; es un trabajo de arquitectura e ingeniería social, cultural y política, razón por la cual es más que nunca relevante la planificación económica.

Lógicamente, si usted es ingeniera o ingeniero, conviene que cuando construya un edificio utilice la ciencia para calcular la distribución de las cargas y los materiales constructivos. De igual manera al ser la economía un constructo y el producto de una serie de toma de decisiones, conviene tomar en cuenta los postulados de la sociología, la psicología, la matemática financiera y los valores culturales en el diseño/ ejecución de la política económica, pero entendiendo que la economía en sí misma, no es un fenómeno natural que pueda regirse por leyes como las de la física o la biología.

En una sociedad líquida, convulsa, incierta y desigual; donde por la vía de la imposición mediática se considera a Pablo Chelo un filósofo y a Bad Bunny un compositor, donde la meca del capitalismo (Estados Unidos) está entregando bonificaciones a la ciudadanía y discutiendo un plan de incentivos; donde la palabra democracia está en tela de juicio en medio de una pandemia que obliga a imponer por la fuerza la reducción de la movilidad porque democráticamente hay gente que no le da la gana de ponerse una mascarilla e invoca su derecho a no hacerlo, donde se nos convence de que vivimos en un mundo globalizado, mientras el 1% de la población tiene el 82% de la riqueza y un  30% de la población mundial no tiene acceso al  agua para consumo humano ¿Podemos hacer predicciones económicas bajo el principio de Ceteris Paribus?

Estas cifras de desigualdad: 1% de la población mundial apoderada del 82% de la riqueza (Informe OXFAM 2018) y un 30% de la población mundial sin acceso a agua potable (Informe UNICEF 2018) ¿Son consecuencia de cuál modelo económico? ¿Podemos explicar o justificar esta desigualdad científicamente diciendo que se trata de un fenómeno natural regido por leyes de la economía? ¿Podemos diseñar políticas respecto a esto o asumimos que Ceteris Paribus en algún momento se va a generar un equilibrio económico por la vía del goteo; la mano invisible del mercado y los demás abracadabras del modelo dominante? ¿Es posible diseñar otro modelo?

En Venezuela, por ejemplo, los Alcaldes y alcaldesas de más de 300 municipios están discutiendo y diseñando un acuerdo de armonización tributaria nacional para mejorar y simplificar algunos servicios; delimitar y defender la autonomía municipal y respaldar al Ejecutivo Nacional en la búsqueda de estímulos a algunos rubros de la economía. Es decir, más de 300 Alcaldes y alcaldesas dejaron de decir y se pusieron a hacer en materia económica por la vía tributaria ¿Alguien más se suma al hacer o vamos a continuar en un contrapunteo de insultos entre economistas famosos?

¿Alguna otra propuesta?  ¿Nos vamos a limitar al “digan lo que sea para yo oponerme”?

Seguimos insistiendo: Es hora de hacer en materia económica, es hora de la POLÍTICA.

La próxima semana, estaré hablándoles sobre este interesante acuerdo de armonización tributaria entre los municipios del país.

Msc. Marcos Meléndez

@marcosmelendezm

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