Este jueves un tribunal en Bangladés sentenció a muerte a 16 personas, tras quemar viva a una joven por negarse a retirar una denuncia por acoso sexual que interpuso contra el director de la escuela islámica en la que estudiaba.
El pasado mes de abril, varias personas llevaron a Nusrat Jahan Rafi (19) a la azotea de la escuela en el distrito de Feni, localizado al este del país, donde la presionaron para retirar los cargos. Sin embargo la joven se negó, por lo cual los individuos la ataron, rociaron queroseno y le prendieron fuego.
Según las investigaciones, los responsables trataron que la muerte de Nusrat pareciera un suicidio. No obstante el plan fracasó debido a que la víctima logró escapar envuelta en llamas.
Rafi llwegó a un hospital con quemaduras en el 80 % de su cuerpo y falleció pocos días después, aunque logró explicar lo sucedido y nombró a algunos de sus atacantes.
Asimismo, se estableció que el asesinato lo ordenó el director de la escuela, que se encontraba en la cárcel por la denuncia presentada por Nusrat. Además del autor intelectual, entre los sentenciados también se encuentran dos profesores, algunos compañeros de clase de la víctima y dos miembros de un partido político local.
El asesinato de Nusrat provocó indignación y protestas en todo el país, además de exponer una cultura de impunidad en torno a los delitos sexuales contra mujeres y niños, así como el hecho de que quienes denuncian casos de acoso sexual a menudo reciben violentas represalias.
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