Muchas veces se vive la pérdida de una mascota, pero, el duelo no es reconocido por la sociedad, pues no se trata de un amigo o familiar. Sin embargo, a los propietarios los embarga un sentimiento de dolor por no tener al perro, gato, pájaro, pez, entre otros.
Aunque algunas personas digan, solo se trata de un animal, la muerte del ser viviente deja un gran impacto psicológico. Según el estudio del departamento de ciencias animales de la Universidad de Hawai, el 30% de los dueños sienten dolor durante al menos seis meses o más.
No se trata solamente de un animal, sino que, esa mascota se había convertido parte de la familia; y en muchas ocasiones te ofrecía compañía; al punto de desarrollar vínculos afectivos.
Es normal que una persona pase por un duelo tras la pérdida de una mascota. Se trata de una experiencia muy personal, únicamente lo puede vivir la persona, por lo tanto, él decidirá el tiempo de sanar.
¿Hay formas de cómo afrontar este duelo de una forma saludable? Los expertos recomiendan seguir estas pautas:
Sentir dolor es normal y natural
Ante todo, hay que desterrar el pensamiento de que sentirse triste está mal o fuera de lugar. No hay nada de lo que avergonzarse, ya que esta es una respuesta totalmente natural ante la muerte.
No ignorar nuestras emociones
Reprimir nuestros sentimientos es un error garrafal. La única manera de superar el dolor y sanar está en la exteriorización de nuestras emociones. Compartir nuestro dolor con otros Hablar con amigos o conocidos que hayan pasado por la misma experiencia y que fácilmente pueden empatizar con nosotros es un remedio muy eficaz para soltar el dolor y desahogarse.
Expresarlo por escrito
En ocasiones, escribir un diario o carta sobre lo que estamos experimentando, o bien un texto o poema dedicado a nuestra mascota puede ser una buena opción para iniciar la despedida. Buscar una manera para despedirse.
Cuando perdemos un ser querido
El ritual de la despedida suele ser básico para comenzar el proceso de duelo. Lo mismo ocurre con los animales. Incinerar a la mascota, enterrarla en algún cementerio de animales.
Rendirle homenaje
Existen numerosas maneras con las que rendir homenaje a nuestro compañero de aventuras y recordar los buenos momentos vividos a su lado: un collage o álbum con fotografías, un cuadro o una ilustración con su imagen, plantar un árbol en su honor.
Cuando hay niños en casa
Ser sinceros con ellos y hablar de lo que le ha ocurrido al animal. Las palabras que se utilicen son muy importantes. Frases como “se ha ido” pueden crear falsas expectativas de que algún día volverá. Mostrar ante ellos nuestros sentimientos y dejar que ellos también expresen lo que sienten.
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