Portugal reimpondrá el toque de queda nocturno a partir del viernes en 45 municipios, incluida Lisboa, según ha informado el Gobierno.
El país se enfrenta a un aumento de los casos de COVID-19 debido a la propagación de la variante Delta, más transmisible, que se ha convertido en la dominante en el país.
“Constatamos que la semana pasada la situación se ha vuelto a deteriorar”, dijo en rueda de prensa la ministra del ramo, Mariana Vieira da Silva, quien añadió que “no se dan las condiciones para decir que la pandemia está controlada”.
Esta “prohibición de circular por las vías públicas” se aplicará en las ciudades más afectadas, entre ellas la capital portuguesa y Oporto, todos los días desde las 11 de la noche hasta las 5 de la mañana.
Decretado toque de queda en Portugal
Los cafés y restaurantes tendrán que cerrar sus puertas a las 22:30 los días laborables y a las 15:30 los fines de semana. Estas restricciones, ya vigentes en Lisboa y en otros dos municipios, se extenderán también a 16 nuevas ciudades.
Las autoridades sanitarias de Portugal informaron el miércoles de 2.000 nuevos contagios de COVID. Se trata del nivel más alto desde mediados de febrero.
En Portugal, más del 50% de la población ha recibido una primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 y el 32% está totalmente vacunado.
Desde el inicio de la pandemia, Portugal ha registrado 17.101 muertes y 882.002 casos, según las autoridades sanitarias.
La Organización Mundial de la Salud advirtió que la variante Delta podría provocar un aumento del virus en agosto en los países europeos.
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