Un extraño pez híbrido mezcla entre un entre esturión y pez espátula lo crearon de manera accidental unos investigadores húngaros.
Los resultados del hallazgo divulgados en la revista científica Genes muestran al singular ejemplar. El esturión ruso (Acipenser gueldenstaedtii) es un pez que habita tanto en agua dulce como salada. Sus huevos se utilizan para hacer caviar de primera calidad y es un carnívoro que se alimenta de crustáceos y peces más pequeños del suelo de ríos, lagos y zonas costeras donde habita.
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Pero el pez espátula americano (Polyodon spathula) vive en aguas lentas del sistema de drenaje del río Mississippi. Se alimenta de zooplancton filtrando el agua y tiene un hocico largo cubierto con decenas de miles de receptores sensoriales. Ambos peces son muy diferentes.
Sin embargo, cuando los espermatozoides de un pez espátula americano y los huevos de un esturión ruso se combinaron en un laboratorio, nació el extraño pez. Los investigadores no lo creían y consideraban imposible que ambas especies pudieran dar lugar a un híbrido.
El extraño pez
La investigación destaca cómo criaturas que parecen distantes pertenezcan a ramas familiares más cercanas de lo esperado. En internet lo bautizaron ‘pez gordo’.
El esturión y el espátula están entre los peces de agua dulce más grandes, longevos y de crecimiento más lento de la Tierra. También se encuentran entre los más amenazados. El esturión está en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Por ello el Instituto de Investigación de Pesca y Acuicultura en Hungría intenta criar en cautiverio a ambos peces. Los investigadores aclararon que jamás quisieron jugar con la hibridación. Fue algo involuntario, un error.
Ellos desde el año pasado intentaban inducir la ginegénesis, una forma de producción asexual que requiere la presencia de esperma. Pero algo inesperado ocurrió. El esperma de pez espátula que los investigadores usaban fertilizó los huevos de esturión y nació el extraño pez.
A partir de allí cientos de híbridos emergieron de esos huevos. Y un mes después, más de dos tercios de ellos seguían vivos. Ahora permanecen vivos alrededor de 100 de estos peces híbridos.
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A ambas especies, al pez espátula y al esturión, se les consideran “peces fósiles” debido a su antiguo linaje. Su último antepasado común nadó durante la edad de los dinosaurios. Y todavía los dos evolucionan en lados opuestos del planeta, durante más de 184 millones de años. Por ello los científicos a suponían que eran muy remotas las posibilidades de ser hibridados.
