Los colegios electorales abrieron el domingo para la primera vuelta de las elecciones regionales y departamentales; un escrutinio con múltiples apuestas para la vida cotidiana de los ciudadanos, considerado también como una plataforma de lanzamiento para las elecciones presidenciales.
Los colegios electorales abrieron el domingo 20 de junio para la primera vuelta de las elecciones regionales y departamentales en Francia, con 48 millones de ciudadanos llamados a las urnas. Esta última votación antes de las presidenciales, que se celebrarán dentro de 10 meses, podría estar marcada por una fuerte abstención, según los expertos.
El presidente Emmanuel Macron votará a las 12 horas en Le Touquet, en Pas-de-Calais, el mismo departamento donde su oponente Marine Le Pen deslizará una papeleta en la urna, a las 11:30 horas en Hénin-Beaumont. El Primer Ministro Jean Castex cumplirá con su electorado a las 9.45 en Prades, en los Pirineos Orientales.
Elecciones en Francia
Lo que está en juego es múltiple: ¿ganará la RN su primera región? ¿Qué futuro tienen los posibles candidatos al Elíseo? ¿Limitará la mayoría la ruptura? ¿Qué alianzas para la segunda vuelta, el 27 de junio?
Sin embargo, la abstención corre el riesgo de ser la gran ganadora de esta primera vuelta, cuando la epidemia de Covid, que aplazó las elecciones durante tres meses, amaine y la vida encuentre una apariencia de normalidad.
También podría alimentarse de las disfunciones en la distribución de la propaganda electoral, fijada el sábado por las comunidades y los partidos.
Las competencias transferidas a las regiones (transportes, institutos, formación profesional, etc.) y a los departamentos (colegios, RSA, asistencia social, etc.) afectan, sin embargo, a la vida cotidiana de los franceses de la forma más cercana posible.
Desinterés de la población
Pero, al final de una campaña anestesiada por la crisis sanitaria, el interés no ha despegado para un escrutinio cuyo interés se ve exacerbado y superado por la proximidad de la elección presidencial.
La seguridad se ha convertido así en uno de los grandes temas, aunque no sea una competencia de las regiones. Dos posibles candidatos de la derecha al Elíseo, Xavier Bertrand y Valérie Pécresse, han anunciado que dejarán la política si no son reelegidos en Hauts-de-France e Ile-de-France, contribuyendo a nacionalizar el plazo.
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