Durante las últimas 24 horas, al menos dos venezolanos han sido víctimas de la delincuencia en Petare y en San Agustín del Sur, respectivamente, en dos de los barrios de Caracas que más han estado marcados por la violencia durante los últimos meses.
La primera víctima quedó identificada como Carlos Palacios, comerciante de 28 años, quien fue abordado por unos sujetos en una motocicleta, quienes sin mediar palabra le propinaron un disparo en la cabeza.
El cadáver de Palacios quedó tendido en el suelo, hasta que llegaron funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para levantar el cuerpo y llevarlo hasta la morgue de Bello Monte.
Justamente en la morgue, su tía Gabriela Palacios comentó que el crimen ocurrió a la altura del sector San Pascual; detalló que es la segunda vez que la delincuencia le arrebata a un miembro de su familia: hace cuatro años, su hijo también fue asesinado a tiros por unos maleantes.
En este caso, el Cicpc maneja el móvil como una presunta venganza. Sin embargo, no descartan que se haya tratado de un ajuste de cuentas. Palacios dejó a dos niñas, de seis y dos años de edad.
Recientemente trabajaba como comerciante; durante un año prestó servicio militar en la Brigada de Infantería Marina, en el estado Vargas.
Segunda víctima
Iván Álvarez, también comerciante, fue asesinado de un tiro en el abdomen propinado por unos delincuentes, quienes le quitaron sus pertenencias luego de cometer el crimen.
Este suceso ocurrió en el sector El Manguito, en San Agustín del Sur. La víctima rápidamente fue llevada al Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, sin embargo, murió luego de su ingreso.
Funcionarios del Cicpc investigan este crimen; los responsables ya estarían identificados y se encuentran realizando todas las pesquisas para ponerlos tras las rejas.
Caracas sigue repuntando como una de las capitales más peligrosas de la región. Según cifras del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) 11.891 personas murieron en circunstancias violentas en el país.
Tomando en cuenta las cifras del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), el país contabiliza una tasa de 45,6 muertes violentas por cada 100 mil habitantes.
Según el responsable del OVV, Roberto Briceño-León, la violencia ha sido “11 veces más letal que la pandemia del COVID-19”.
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