La localidad mexicana de San Carlos, en la Baja California; vivió un entierro de lo más peculiar hace unos días, cuando un hombre se hizo enterrar dentro de su camioneta nueva.
El hijo de un hombre llamado Adán Arana le había regalado hace poco una camioneta de tipo pick-up nueva, de color negro, que el homenajeado no había podido disfrutar a causa de su enfermedad.
Así, el hombre, que era muy conocido en la zona, pidió que cuando muriera fuera enterrado en el vehículo, para poder disfrutar de él en el más allá.
En México las últimas voluntades de una persona son muy importantes, por lo que la familia dispuso un enorme agujero en el suelo, afianzado con bloques de hormigón, donde con una grúa metieron la camioneta.
Una vez instalada, bajaron el féretro con el cuerpo del difunto y lo colocaron en la caja de carga de la pick-up, antes de sellar toda la tumba.
El enterramiento se produjo en los terrenos del panteón familiar de la familia, pero ahora podrían enfrentarse a una sanción, pues las autoridades locales no tenían constancia de este peculiar enterramiento, para el que se habría requerido una autorización previa.
