El expresidente sudafricano Jacob Zuma ha sido declarado culpable de desacato al tribunal y condenado a 15 meses de prisión por desafiar una orden judicial de comparecer ante una investigación que investiga amplias acusaciones de corrupción durante su mandato entre 2009 y 2018.
Zuma no estuvo en el tribunal para la sentencia del martes y se le ha ordenado que se entregue en un plazo de cinco días en una comisaría de su ciudad natal, Nkandla, en la provincia de KwaZulu-Natal, o en Johannesburgo.
Es la primera vez en la historia de Sudáfrica que un ex presidente es condenado a prisión.
El Tribunal Constitucional, la corte suprema del país, dictaminó que Zuma desafió una orden del máximo tribunal del país al negarse a cooperar con la comisión de investigación, presidida por el vicepresidente del Tribunal Supremo, Raymond Zondo.
“El Tribunal Constitucional sostiene que no puede haber duda de que el Sr. Zuma está en desacato al tribunal. Al Sr. Zuma se le notificó la orden y es imposible concluir otra cosa que no sea que era inequívocamente consciente de lo que se le exigía”, dijo la presidenta en funciones del tribunal, Sisi Khampepe.
Añadió que al determinar la pena de cárcel para Zuma, el tribunal consideró imposible concluir que cumpliría cualquier otra orden.
“El Sr. Zuma ha reiterado en varias ocasiones que preferiría ser encarcelado antes que cooperar con la comisión o cumplir la orden dictada”, dijo Khampepe.
El ex presidente sudafricano Jacob Zuma
De este modo, Zuma ha expresado anteriormente su falta de voluntad de comparecer ante la comisión, que hasta ahora ha escuchado las pruebas que implican directamente a Zuma en delitos.
En una carta anterior de 21 páginas escrita al presidente del Tribunal Supremo, Mogoeng Mogoeng, que el tribunal ha;calificado de “escandalosa”, Zuma afirmaba que estaba dispuesto a ser enviado a prisión.
En su carta, que hizo pública, Zuma afirmaba que el presidente de la comisión, Zondo, era parcial contra él y que las;pruebas presentadas contra él tenían una motivación política.
Por otra parte, algunos ex ministros del gabinete, altos funcionarios del gobierno y ejecutivos de empresas estatales se encuentran;entre los testigos que han implicado a Zuma en la corrupción.
Asimismo varios de ellos han declarado que, mientras era presidente, Zuma permitió que miembros de la controvertida familia Gupta;influyeran en su nombramiento de ministros del Gabinete y en los lucrativos contratos de las empresas estatales.
Igualmente Zuma también se enfrenta a otros problemas legales, ya que está siendo juzgado por cargos relacionados con los;sobornos que supuestamente recibió durante el acuerdo de adquisición de armas de Sudáfrica en 1999.
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