“Venezuela va a tener todas sus vacunas”, aseveró el presidente de la República, Nicolás Maduro, en respuesta a la decisión del gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) de excluir a la nación suramericana del cronograma de donación de biológicos contra la Covid -19.
“No solo persiguen para que nadie venda vacunas a Venezuela, sino que además cuando pueden abren el corazón podrido que tienen para demostrar su odio contra los venezolanos”, enfatizó durante el lanzamiento del Plan Agrourbano “Carabobo 200”.
La administración de Joe Biden anunció este jueves que donará seis millones de vacunas a países de América Latina, sin incluir a Venezuela. Esta decisión se debería a la presunta “carencia de transparencia en la entrega de vacunas a las personas que las necesitan”, afirmó el embajador de Estados Unidos en Venezuela, James Story.
En este sentido, el Dignatario denunció “la persecución horrorosa y miserable” que ejecuta EE.UU. para impedir la adquisición de vacunas contra el nuevo Coronavirus a Venezuela.
“Nos tienen odio, sentimientos bajos”, puntualizó, al tiempo que señaló que a pesar de las maniobras ilegales de la administración de Joe Biden “sobre la miseria del imperio se impondrá la moral del pueblo venezolano”.
Exhortó a la población a consolidar ciudades productivas
Venezuela tiene que ser la vanguardia en un mundo que necesita ser productivo, que necesita una nueva dinámica en sus ciudades, que necesita albergar ciudadanos y ciudadanas productivos”, fueron las palabras expresadas por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, durante una jornada de trabajo dedicada al Plan Agrourbano Carabobo 200.
El Mandatario nacional, sentenció que hay que “romper la esencia que el capitalismo le ha impreso a las ciudades por más de cien años, ciudades dependientes, alejadas de la tierra, alejadas de lo productivo, de las funciones primarias del ser humano”, al tiempo que señaló que el poder popular tiene la capacidad productiva para crear desde el hogar, la familia y las comunidades.
Maduro puntualizó que la función del ser humano es “producir con sus manos lo que consume”, así como también resaltó que la agricultura urbana es una labor educativa que se debe enseñar desde la niñez y la juventud, “para construir una nueva civilización teniendo como eje principal la producción en las ciudades, la agricultura urbana y periurbana”, concluyó el Dignatario.
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