El FBI inició las investigaciones de por lo menos dos casos de afromericanos que aparecieron muertos colgando de árboles en diversos sectores de Estados Unidos, informaron este lunes autoridades locales.
A una de las aparentes víctimas, Robert Fuller (24), la encontraron colgado con una cuerda de un árbol la semana pasada cerca del Ayuntamiento de Palmdale, una ciudad de más de 150.000 habitantes a las afueras de Los Ángeles.
Inicialmente se manejó la hipótesis del suicidio, sin embargo sus familiares y activistas rechazan dicha versión. Hasta los momentos se desconoce la causa oficial de su muerte.
Según el máximo representante de las fuerzas de seguridad en esa demarcación, el sheriff del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, este lunes se llevar a cabo una investigación «exhaustiva» de la mano del FBI y del fiscal general de California, Xavier Becerra.
«Esta investigación de muerte obviamente resulta de gran preocupación para la comunidad, no solo de Palmdale, sino de toda la nación. Robert Fuller era un hombre joven en la flor de su vida, y su muerte obviamente resultó dolorosa para muchas personas», indicó Villanueva en una rueda de prensa.
Cientos de residentes de Palmdale participarn en vigilias y protestas durante el fin de semana y han asegurado que su muerte fue un linchamiento producto de la tensión que se vive en Estados Unidos por las denuncias de la brutalidad policial contra las minorías raciales, especialmente la afroamericana.
Caso en California
El caso de la muerte de Fuller provocó que otro reciente fallecimiento en circunstancias similares de un hombre negro, Malcolm Harsch, de 38 años, volviera a captar atención a nivel estatal y nacional.
A Harsch lo hallaron el pasado 31 de mayo presuntamente ahorcado con un cable USB de un árbol en Victorville, también en California.
Su familia y algunas organizaciones también descartaron que el afroamericano se suicidase, como en el caso de Fuller. Otros dos sucesos de negros colgados en árboles, en Houston (Texas) y en el barrio de Manhattan, en Nueva York, ocurrieron en los últimos días, pero no se tiene constancia hasta ahora de que el FBI las esté investigando.
Todos estos episodios ocurrieron durante la oleada masiva de protestas por el asesinato el pasado 25 de mayo de George Floyd a manos de un policía de Mineápolis (Minnesota, EE.UU.). La situación causó que varios ayuntamientos del país reduzcan los fondos que otorgan a sus departamentos de policía.
Las manifestaciones, que se encuentran ya en su vigésimo día, llegaron a unas 650 ciudades en los 50 estados del país.
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