Antiguos miembros de un programa de formación de líderes cristianos se han presentado para detallar una supuesta situación de pesadilla en la que afirman que un pastor de jóvenes sometía a los adolescentes a “noches de lucha”, a trabajos manuales agotadores y a condiciones infernales.
Más de media docena de personas afirmaron a NBC News que tuvieron experiencias perturbadoras en el programa de prácticas “220i” de la iglesia Bethany de Baton Rouge, Luisiana. El reportaje de la NBC, publicado el martes, se centra específicamente en la iniciativa de formación de jóvenes de 10 meses de duración, que ya no se lleva a cabo, y que se desarrolló entre 2005 y 2013.
Iglesia Bethany
“Era una mentalidad de culto”, dijo Gume Laurel, de 34 años, que participó en 220i en 2007 y 2008. Según Laurel, los internos negros eran segregados en una planta de los dormitorios, y los internos varones que se consideraban homosexuales eran señalados para ser atormentados, incluso se les obligaba a pisar el agua en una piscina durante horas. “Le llamaban f–t y le rociaban agua con una manguera en la boca mientras intentaba pisar el agua”, alegó Laurel.
Joel Stockstill, el hermano mayor del actual pastor principal de Bethany, Jonathan Stockstill, habría sido el cabecilla del programa de los 5.000 dólares. El abuelo de los hermanos fundó la megaiglesia en la sala de estar de la familia en 1963, y desde entonces ha crecido hasta tener más de 8.000 miembros en cinco campus de Luisiana, lo que la convierte en una de las mayores megaiglesias de Estados Unidos.
Antiguos internos alegaron a la NBC que Joel, de 42 años, utilizaba abiertamente la “palabra N”, llamaba “matones” a los internos negros y “era el principal que hacía las pellas y las burlas”.
Al parecer, obligaba a los miembros del programa a realizar brutales ejercicios mientras montaba en su Segway y obligaba;a los agotados adolescentes a recitar las escrituras. “A veces, él y sus hermanos y amigos;pasaban en carritos de golf para disparar pistolas de pintura a los internos durante el campamento de entrenamiento para aturdirlos aún más”, afirmó un ex interno.
También hubo supuestas “noches de pelea”, en las que los miembros masculinos más pequeños se enfrentaban a los;más grandes y se les hacía pelear físicamente hasta que uno quedaba ensangrentado, afirmaron.
Acusaciones
Bethany negó todas las acusaciones a la NBC, calificando las noches de pelea de “afirmación totalmente falsa”.
“No tenemos conocimiento de ningún supuesto incidente denunciado de acoso relacionado con el racismo o la orientación sexual”,;dijo la iglesia en un comunicado. “Condenamos de la manera más enérgica este tipo de comportamiento y nunca lo hemos tolerado”.
El 28 de abril, Jonathan Stockstill publicó una disculpa en Facebook a las aproximadamente 500 personas que asistieron;al programa durante estos años. “Si bien hubo algunos frutos positivos que surgieron de ese ministerio,;también hubo fallas de liderazgo y culturales que llevaron a experiencias dolorosas para muchos”, escribió en un comunicado. “Es obvio para mí ahora y para el liderazgo actual;en la Iglesia Bethany que perdimos significativamente la marca en ese programa de muchas maneras”.
La Iglesia Bethany no devolvió de inmediato la solicitud de The Post para obtener más comentarios.
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