Altos funcionarios de contrainteligencia estadounidenses advirtieron la semana pasada a todas las estaciones y bases de la CIA en todo el mundo sobre el preocupante número de informantes reclutados en otros países para espiar para Estados Unidos que han sido capturados o asesinados, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
El mensaje, en un inusual cable de alto secreto, decía que el centro de misiones de contrainteligencia de la CIA había examinado docenas de casos en los últimos años relacionados con informantes extranjeros que habían sido asesinados, arrestados o probablemente comprometidos. Aunque breve, el cable exponía el número concreto de agentes ejecutados por agencias de inteligencia rivales, un detalle muy reservado que los funcionarios de contrainteligencia no suelen compartir en este tipo de cables.
El cable puso de manifiesto la lucha que está teniendo la agencia de espionaje en su esfuerzo por reclutar espías en todo el mundo en entornos operativos difíciles. En los últimos años, los servicios de inteligencia adversarios de países como Rusia, China, Irán y Pakistán han perseguido a las fuentes de la CIA y, en algunos casos, las han convertido en agentes dobles.
Informantes de la CIA en el mundo
Reconociendo que el reclutamiento de espías es un negocio de alto riesgo, el cable planteó los problemas que han plagado a la agencia en los últimos años, incluyendo un mal manejo de las operaciones, ser demasiado confiado con las fuentes, subestimar a las agencias de inteligencia extranjeras y moverse demasiado rápido para reclutar informantes mientras no se presta suficiente atención a los posibles riesgos de contrainteligencia – un problema que el cable llamó poner “la misión sobre la seguridad”.
El gran número de informantes comprometidos en los últimos años también demostró la creciente destreza de otros países en el empleo de innovaciones como los escaneos biométricos, el reconocimiento facial, la inteligencia artificial y las herramientas de hacking para rastrear los movimientos de los agentes de la CIA con el fin de descubrir sus fuentes.
Aunque la CIA dispone de muchas formas de recopilar información para que sus analistas la incorporen a los informes de los responsables políticos, las redes de informantes humanos de confianza en todo el mundo siguen siendo la pieza central de sus esfuerzos, el tipo de información que se supone que la agencia es la mejor del mundo en recopilar y analizar.
El reclutamiento de nuevos informantes, según los ex funcionarios, es la forma en que los oficiales de casos de la CIA -sus espías de primera línea- ganan promociones. Los oficiales de casos no suelen ser promovidos por llevar a cabo buenas operaciones de contrainteligencia, como averiguar si un informante está realmente trabajando para otro país.
Amenazas terroristas
La agencia ha dedicado gran parte de su atención durante las últimas dos décadas a las amenazas terroristas y a los conflictos en Afganistán, Irak y Siria, pero la mejora de la recopilación de información sobre las potencias adversarias, tanto grandes como pequeñas, vuelve a ser una pieza central de la agenda de la CIA, especialmente porque los responsables políticos exigen más información sobre China y Rusia.
La pérdida de informantes, según los antiguos funcionarios, no es un problema nuevo. Pero el cable demostró que el asunto es más urgente de lo que se entiende públicamente.
La advertencia, según quienes la han leído, estaba dirigida principalmente a los funcionarios de primera línea de la agencia,;las personas que participan más directamente en el reclutamiento y la investigación de las fuentes. El cable recordaba a los funcionarios de la CIA que debían centrarse no sólo en el;reclutamiento de fuentes, sino también en cuestiones de seguridad, como la;investigación de los informantes y la evasión de los servicios de inteligencia adversos.
Según personas familiarizadas con el documento, uno de los motivos del cable era incitar a los responsables de casos de la CIA a;pensar en las medidas que pueden tomar por su cuenta para mejorar la gestión de los informantes.
Los ex funcionarios dijeron que tiene que haber más atención a la seguridad y la contrainteligencia, tanto entre los altos;dirigentes como entre el personal de primera línea, especialmente cuando se trata de reclutar informantes, que los oficiales de la CIA llaman agentes.
The Recruiter: Spying and the Lost Art of American Intelligence
“Al final no se responsabiliza a nadie cuando las cosas se tuercen con un agente”, dijo Douglas London, un antiguo agente de la agencia. “A veces hay cosas que escapan a nuestro control, pero también hay;ocasiones de dejadez y negligencia, y nunca se responsabiliza a las personas que ocupan cargos superiores”.
London dijo que desconocía el cable. Pero su nuevo libro, “The Recruiter: Spying and the Lost Art of American Intelligence”,;sostiene que el giro de la CIA hacia la acción encubierta y las operaciones paramilitares socavó;el espionaje tradicional que se basa en el reclutamiento y manejo seguro de los agentes.
Los mensajes mundiales a las estaciones y bases de la CIA que señalan tendencias o problemas preocupantes,;o incluso advertencias sobre problemas de contrainteligencia, no son inauditos, según antiguos funcionarios.
Sin embargo, el memorándum en el que se describe un número concreto de informantes detenidos o asesinados por las potencias;adversarias es un nivel de detalle inusual, que señala la importancia de los problemas actuales. Los ex funcionarios dijeron que a los funcionarios de contrainteligencia normalmente;les gusta mantener esos detalles en secreto, incluso para la amplia plantilla de la CIA.
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