Una madre fue sacada de una piscina de un reconocido parque de Valencia, en Carabobo, por el simple hecho de amamantar a su hijo de dos años de edad.
Triana Contreras contó que uno de los trabajadores le solicitó abandonar el lugar y hacerlo en un sitio apartado. Aunque, la empresa expresó que no es una práctica prohibida en sus instalaciones.
Sin embargo, reseñó que “El trabajador ya me había visto dando teta, pero de repente se me acercó y me dijo que le habían solicitado pedirme que me saliera y me fuera a un sitio que me señaló, solitario y alejado”.
Pero, antes, el mismo empleado le había indicado que “El bebé tiene mucha hambre”, algo que es muy común para ella escuchar, ya que ha recibido esos tipos de comentarios. Pero, minutos después llegó la exigencia que la dejó indignada.
Para no estropear la salida familiar, simplemente, “Me salí, pero no me fui al lugar que me había indicado. No puse una queja a la administración porque no quería arruinar el día a mis hijos y a mis sobrinos. Solo me comuniqué con mi grupo de apoyo de maternidad para pedir un consejo”.
Además, señaló que «Nunca me había pasado algo así. He recorrido pasillos de supermercados con mi hijo en brazos y amamantando y nunca me habían dicho algo como eso. No había ninguna norma que prohibía amamantar en la piscina. De hecho, otras personas estaban ingiriendo licor y a ellos no se les hizo ningún llamado de atención».
Por los momentos, no existe un comunicado oficial de la empresa para pedir disculpas. Solo, a través de su cuenta en Instagram se aclaró que la lactancia materna no es una práctica que esté prohibida o restringida en algunas de sus instalaciones.
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