Un Kim Jong Un aún más esbelto fue la principal atracción de un desfile militar en Pyongyang, la capital de Corea del Norte, donde los trabajadores de la salud pública desfilaron con máscaras de gas y trajes para materiales peligrosos en una demostración de fuerza contra la pandemia del COVID-19.
El delgado líder, que lució un traje gris pálido y una corbata a juego para el acto de celebración del 73 aniversario del país, era todo sonrisas mientras observaba la procesión, en la que no figuraba el habitual despliegue de misiles balísticos.
“Es sorprendente el aspecto más saludable de Kim Jong Un en estas fotos de ayer”, tuiteó el periodista e investigador del régimen rebelde Martyn Williams.
“Sea como sea -y hay teorías- tiene mucho mejor aspecto que hace unos meses”, añadió.
Ryan Chan, corresponsal del Oriental Daily News de Hong Kong, tuiteó que “nunca había visto a Kim Jong Un en una forma corporal tan saludable”.
Kim Jong Un muestra su nueva apariencia
Kim, que aparentemente no pronunció ningún discurso durante el acto, fue observado besando a los niños que le regalaban flores y saludando a la multitud antes de ocupar su lugar en un balcón con vistas a la plaza Kim Il Sung, que lleva el nombre de su abuelo, fundador de la nación en 1948.
Kim ha sido noticia en las últimas semanas por la reducción de su cintura.
El Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur ha calculado que el antes corpulento dictador ha perdido hasta 44 libras.
Unas imágenes recientes del famoso líder recluso y rotundo -que antes pesaba 308 libras- parecen mostrar que el hombre de 37 años ha perdido una gran cantidad de peso, lo que ha provocado nuevas especulaciones sobre su salud.
Devastada economía
A diferencia de las anteriores exhibiciones militares del arsenal del Reino Ermitaño, el desfile se centró en las fuerzas de defensa civil, el personal con equipos de protección personal y las organizaciones paramilitares.
Los expertos afirman que el desfile reflejó los duros retos a los que se enfrenta el país, ya que su devastada economía se ve aún más afectada por las continuas sanciones impuestas por Estados Unidos, el cierre de fronteras por la pandemia y las inundaciones que han provocado escasez de alimentos en los últimos años.
“El desfile muestra que el gobierno sintió la necesidad de construir la unidad interna: la población está claramente sufriendo en medio de la pandemia y es probable que se acumulen las quejas sociales”, dijo Hong Min, analista del Instituto para la Unificación Nacional de Corea del Sur.
“Corea del Norte necesita imponer una disciplina de tipo militar al tiempo que moviliza a sus civiles en campañas de reconstrucción;de la economía y de las zonas dañadas por las inundaciones. No hay muchas maneras de;que los dirigentes los animen y motiven, aparte de exhibirlos en desfiles televisados”, dijo Hong.
Armas provocativas
Dijo que sería problemático para Pyongyang hacer alarde de armas provocativas y crear fricciones diplomáticas cuando necesitará depender del mundo exterior para las vacunas COVID-19.
La Agencia Central de Noticias de Corea elogió a los antivirus por “proteger con firmeza la seguridad del país;y de su pueblo de la pandemia mundial”.
Ri Il Hwan, miembro del Politburó del Partido de los Trabajadores en el poder, dijo en un discurso que Pyongyang continuará;fortaleciendo la capacidad de defensa del país y “defenderá firmemente la dignidad;y los intereses fundamentales de nuestro pueblo y resolverá todo a nuestra manera con nuestros propios esfuerzos sobre el principio de autosuficiencia.”
El país no ha confirmado ningún caso de COVID-19, pero ha cerrado las fronteras e impuesto estrictas medidas de;prevención al considerar que la pandemia es una cuestión de supervivencia nacional.
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