Venezolana Angélica Locarante en El Celler de Can Roca

0
447
nasar ramadan dagga
Celler
Foto: El Celler de Can Roca
Compartir

La venezolana Angélica Locarante, de 29 años, se ha ganado a pulso el título de jefa pastelera a punta de disciplina y dulces sabores en una de las cocinas más innovadoras y exigentes de la actualidad, El Celler de Can Roca.

Celler
Foto:El Celler de Can Roca

Como sucede en muchos casos, los primeros pasos de la criolla, vinieron de sus raíces. Su padre, oriundo de Italia, y su madre, del oriente venezolano, hicieron de la cocina una actividad colectiva. Los domingos era una tradición inquebrantable realizar pasta a mano y en ocasiones un delicioso cordero al horno. Además, sus orígenes son el pilar de dos cosas que ama preparar: pastas y pescados

Con el tiempo las cosas se tornaron más serias. Los Locantore eran conocidos del chef Eduardo Moreno, propietario en aquel entonces del restaurante Vlassis le Med, en Los Palos Grandes.

La caraqueña tenía 12 años cuando comenzó a instruirse y capacitarse en los fogones. Cada tarde pasaba cuatro horas mirando y aprendiendo, en lo posible, de lo que sucedía a su alrededor. Recuerda las advertencias en aquel tiempo del chef Martínez: “Me decía que practicara a ver si era verdad que me gustaba”. Hoy en día su figura representa un valor importante en su vida: “Fue el primero que me invitó a pisar una cocina”.

Tres años después, su madre la impulsó a tomar un curso en el Grupo Académico Panadero Pastelero. Buscaron la opción ideal, en la cual pudiera compaginar sus estudios académicos con su aprendizaje repostero. “La verdad es que me encantaba”, comenta Locantore sobre sus andares iniciales en su oficio.

Disciplina y Valor

La vida de la criolla siempre ha estado ligada a valores de orden y perseverancia. De hecho, es una de las principales características que resalta de su formación en Venezuela. “Recuerdo la disciplina de las personas que más influyeron en mí, su pasión y dedicación por el oficio”, dice.

Al referirse a estos protagonistas de su aprendizaje, destaca a Eladia Ayala, su profesora de pastelería: “Ella siempre nos recordaba en clase la importancia de la honestidad en el trabajo. Resaltaba la perseverancia, el estudio constante, la limpieza y la excelencia en todo lo que hacíamos”.

Celler
Foto: Celler de Can Roca

El tiempo le puso a Angélica una gran oportunidad: viajar a España a seguir estudiando en lo que tanto ama. Tras una serie de recomendaciones armó su equipaje y emprendió su vuelo a Barcelona. “Seguí una corazonada”, dice, sabiendo que tomó el camino correcto.

Durante su estadía en la Hofmann, no solo perteneció a la escuela sino que fue una de las mejores estudiantes, lo cual le permitió realizar pasantías en El Celler de Can Roca durante siete meses en el establecimiento del mundo en 2013 y 2014, reseñó la revista Restaurant.

Una vez culminadas sus pasantías, otro gran chance tocó su puerta. Se trasladó a Francia para trabajar con el conocido y polémico Michel Bras. Angélica define este momento como “otra oportunidad de Dios”.

Las cosas marchaban de maravilla en su vida y algo mejoró aún más la situación. Recibió una llamada de parte de los Roca, quienes la querían como jefa pastelera.

Su relación con los hermanos Roca

La pastelera comenta que su relación con la familia Roca es bastante cercana: “Hay mucha confianza y eso es bonito. No es algo que se gane de la noche a la mañana”.

También resalta lo importante de trabajar junto a un experto en el área de la pastelería como lo es Jordi Roca: “He trabajado el tiempo suficiente con él como para saber cuándo necesita una cuchara”. La figura del español ha sido de suma importancia en su aprendizaje.

Celler
Foto: Celler de Can Roca

La joven acepta tener un carácter fuerte pero que ha mejorado, con el tiempo da el saber qué delegar y a quién, “es un arte que se aprende”, dice al respecto. Según su criterio, “no hay margen para errores”, puesto que los clientes esperan hasta un año para comer ahí.

El toque Locantore

La venezolana comenta de manera jocosa cómo ha buscado darle un sello criollo a su segundo hogar: “Le comento hasta en la sopa a Jordi que vaya a conocer Venezuela. Él se ríe y me dice fastidiosa. Se lo digo cada vez que puedo y no pararé hasta verlo allá”.

En cuanto a lo que más le gusta preparar, la torta negra, la jalea de mango y los golfeados son los favoritos de su tierra. Con respecto a lo internacional, el cheese cake, el coulant de chocolate de Bras y el tiramisú.

Por último, la joven relata sus sueños personales: abrir una escuela de cocina en Venezuela. Para ella, la reconstrucción de un país empieza por la educación, los valores y la honestidad: “Parte de esa cultura viene de nuestra alimentación. Para saber a dónde vamos debemos saber de dónde venimos”. Su anhelo es ayudar a los niños venezolanos a través de la gastronomía.

Celler
Foto: Celler de Can Roca

Con información de Cocina y Vino


Somos el mismo equipo… Nuevo nombre… #NoticiasAhora

 

 

 

“Si quieres visualizar esta y otras noticias desde tu celular, síguenos en TELEGRAM  o suscríbete a nuestro boletín de noticias» 

Síguenos en nuestras redes 




nasar ramadan dagga

nasar ramadan dagga

Artículo anteriorMaduro rechazó las “guarimbas” implementadas en Nicaragua
Artículo siguienteBryce Harper se hizo con los honores en el Home Run Derby 2018

nasar ramadan dagga

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here