La “luz líquida” es una sustancia muy particular. La cuántica ha demostrado que la luz, bajo condiciones especiales, puede comportarse como un líquido. Puede fluir y sortear obstáculos al igual que un río con piedras.
Esta luz líquida no es sólido ni plasma. Tampoco se podría decir que se comporta exactamente como un gas. Su nombre oficial es Condensado de Bose-Einstein (BEC). Se trata del quinto estado de la materia. En este estado, las partículas se sincronizan y se mueven al unísono, formando un “superfluido”.
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Daniele Sanvitto, investigador del Instituto de Nanotecnología de Italia describe su particularidad. “Se parece a cualquier otro líquido o gas. Sin embargo goza de propiedades especiales, una de las cuales es que todas sus partes están relacionadas”.
Los superfluídos no generan ondas, y no experimentan fricción ni viscosidad. Tienen un “comportamiento colectivo”, dice Sanvitto. La idea de la sincronización podría explicar esta condición de la luz liquida. “Es como un grupo de bailarines haciendo los mismos movimientos o una ola de gente marchando al mismo compás”. Un líquido común, al toparse con una pared chocaría. Un superfluido, como la luz líquida, circularía a lo largo de la pared.
Hasta hace unos años, los superfluídos solo podían lograrse en temperaturas cercanas al cero absoluto (−273°C). Sanvitto y sus colegas lograron en 2017 producir luz líquida a temperatura ambiente. Esto lo lograron usando mezclas de luz y materia, llamadas polaritones.“Este es el primer paso para tener aplicaciones de este líquido en la vida diaria”, dice Sanvitto.
Los experimentos con este quinto estado de la materia se han logrado solo a pequeña escala. Sin embargo los investigadores lo proyectan como un medio de transmisión de información y energía sin desperdicio.
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La luz líquida igualmente podría intervenir en la elaboración de computadores ópticos. Estos serían capaces de aprovechar la interacción de las partículas de luz sin la disipación de los computadores comunes. El manejo de los láseres y los paneles solares constituye otra área tecnológica que se repotenciaría con el BEC.
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