Acusaron a una madre en colocar en peligro la salud y la vida de sus cuatro hijos al encerrarlos dentro de una jaula, a raíz de una llamado al Departamento de Sheriff del condado de Wise (Texas, EE.UU.) sobre un posible incidente doméstico en una residencia descrita por los agentes como una casa granero metálica.
Según versiones, Paige Harkings, de 24 años, y su novio Andrew Joseph Fabila, de la misma edad, mantuvieron una pelea en la cual el hombre presentaba varios rasguños en la cara.
Posteriormente, los agentes escucharon voces de niños provenientes de un espacio improvisado dentro de un edificio anexo. Al entrar, encontraron a cuatro niños (de cinco, cuatro, tres y un año de edad) en unas condiciones que los oficiales describieron como “sucias” y “desordenadas”.
Los policías informaron que todos los niños son de la misma madre, Harkings, pero Fabila es padre de solo uno de ellos. Encontraron a los hijos mayores encerrados en una perrera de apenas un metro cuadrado, mientras que los dos más pequeños llevaban poca ropa, parecían desnutridos y se encontraban en “estado de abandono”.
“Encerrar a un niño en una jaula para perros es inaceptable. Cuando los encuentras en el estado en que fueron encontrados hoy, cubiertos de materia fecal, sin acceso a alimentos, no parece que hayan sido cuidados. Es inaceptable. Es malo”, indicó Craig Johnson, jefe adjunto del Departamento del Sheriff del Condado de Wise.
Cuando los agentes los encontraron, todos los niños tenían hambre y sed. Los oficiales les dieron comida y agua, y posteriormente trasladaron a los cuatro a un hospital. Fabila y Harkings están acusados de cuatro cargos. Además, acusaron a la mujer del asalto agravado que causó lesiones corporales en el rostro de Fabila.
Con información de Actualidad RT
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