Al menos 91 personas han muerto en todo Myanmar después de que las fuerzas de seguridad abrieran fuego contra los manifestantes, según informan los medios de comunicación locales.
La cifra de muertos incluye 13 en la segunda ciudad más grande del país, Mandalay, nueve en la región cercana de Sagaing y siete en la capital comercial, Yangon.
Los disparos se produjeron cuando la gente volvió a salir a la calle para protestar contra el golpe de Estado del 1 de febrero, desafiando la advertencia de que podían recibir disparos “en la cabeza y la espalda”, mientras la Junta celebraba el Día de las Fuerzas Armadas.
Los manifestantes se habían referido a la fiesta pública por su nombre original, Día de la Resistencia, para marcar el inicio de una revuelta contra la ocupación japonesa en la Segunda Guerra Mundial.
El evento de este año se consideraba un punto álgido, con los manifestantes amenazando con reforzar su oposición pública al golpe con más y mayores manifestaciones.
Muertos en protestas de Birmania
Tras los últimos asesinatos, el Dr. Sasa, enviado especial del disuelto parlamento democrático ante la ONU, declaró; “Hoy es un día de vergüenza para las fuerzas armadas.
Los militares deben dejar de matar a su propia gente”.
Los disparos se produjeron mientras un líder rebelde declaraba a Sky News que los grupos étnicos armados de Myanmar no se quedarán de brazos cruzados si los militares siguen matando a los manifestantes.
Tras encabezar un desfile militar en la capital, Naypyitaw, el líder de la junta, el general Min Aung Hlaing, repitió que su régimen celebraría; “unas elecciones libres y justas” y entregaría el poder después, pero no dio ningún calendario.
En una emisión en directo en la televisión estatal, dijo: “El ejército pretende unir sus fuerzas a las de toda la nación para salvaguardar la democracia”.
“Los actos violentos que afectan a la estabilidad y a la seguridad para plantear reivindicaciones son inapropiados”.
El número de personas muertas en los disturbios desde el derrocamiento del gobierno electo de Aung San Suu Kyi asciende ahora a unas 380.
Sin embargo, los observadores han advertido que esta cifra sólo incluye los casos verificados; y que el número real de víctimas “probablemente sea mucho mayor”.
Un líder rebelde étnico ha advertido al ejército de Myanmar que sus soldados devolverán el golpe si las fuerzas de seguridad siguen matando a civiles. Muertos en protestas de Birmania
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