En otro enfrentamiento entre la policía y los manifestantes que bloqueaban las carreteras en Cali, Colombia, un activista murió y cuatro agentes resultaron heridos.
Colombia se enfrenta a una ola de protestas desde finales de abril. Los actos comenzaron como una crítica a la reforma fiscal. Aunque la propuesta se retiró, la violenta represión de las protestas -al menos 62 muertos durante el periodo- siguió alimentando el descontento. En la actualidad, las manifestaciones tienen agendas diferentes, como la mejora de las condiciones de vida de la población.
El jueves por la tarde, la policía intentó dispersar a unos encapuchados que habían levantado una barricada en una de las entradas de Cali, ciudad que se ha convertido en el epicentro de las protestas.
“Nuestros agentes fueron recibidos con armas de fuego, disparos, dejando un agente herido de bala y otros tres heridos”, dijo el viernes en un comunicado el subcomandante de la Policía de Cali, coronel Guillén Amaya.
Juan David Muñoz, de 23 años, que estaba en la barricada, murió durante el enfrentamiento, dijo a la AFP un portavoz de la secretaría de seguridad de la ciudad, sin dar detalles sobre la causa de la muerte. .
Nueva protesta en Cali
“La última opción es la fuerza letal, pero cuando dispararon a nuestros agentes, ellos respondieron con sus armas legítimas”, dijo Carlos Soler, secretario de Seguridad de Cali.
El enfrentamiento, que también dejó cuatro vehículos incinerados, tuvo lugar en una zona conocida como Paso del Comercio, donde los manifestantes han estado bloqueando el tráfico con barricadas desde finales de abril.
Aunque el Comité Nacional de Paro, el sector más visible de la protesta, suspendió el martes las protestas, otros sectores descontentos con el gobierno mantienen activas las marchas, concentraciones y bloqueos en varios puntos de Cali y Bogotá.
A principios de junio, la comisión interrumpió las discusiones que mantenía con el gobierno desde principios de mayo,;sin llegar a un acuerdo para poner fin a la crisis. La organización exigió una condena explícita de la brutalidad policial y una disculpa por los excesos. El gobierno, por su parte, defendió el fin de los cortes de carretera como condición para avanzar en las negociaciones.
Las movilizaciones han sido mayoritariamente pacíficas durante el día, pero por la noche tienden a volverse violentas, con enfrentamientos violentos entre civiles y policías.
La ONU, Estados Unidos, la Unión Europea y las ONG han denunciado los graves abusos cometidos por la fuerza pública.
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