Más de 20 paramilitares colombianos estarían vinculados con las estructuras criminales operantes en la Cota 905, ubicada en Caracas, afirmó el Presidente de la República, Nicolás Maduro, al referir declaraciones de tres ciudadanos colombianos detenidos durante la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro, desplegada el jueves 8 de julio.
Desde Fuerte Tiuna, ubicada en Caracas, explicó que el grupo paramilitar se habría encontrado en la zona desde hace meses, al tiempo que señaló que de los delincuentes caídos “10 no tienen huella dactilar venezolana, presumiblemente 10 abatidos paramilitares terroristas que vinieron desde Colombia”.
Paramilitares colombianos en la Cota 905
Más temprano, mediante un testimonio audiovisual presentado por la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, uno de los delincuentes capturados confesó haber recibido entrenamiento de paramilitares colombianos en la Cota 905.
“Fui contratado por uno de los integrantes de la banda del Koki, alias El Princesa. Me contrató para que realizara las trincheras desde la Cota 905 hasta La Vega, con 35 personas, incluidos colombianos”, reveló el sujeto identificado como Jorvis Rafael Matamoros Bermúdez, quien precisó que los delincuentes colombianos se encargaban de explicarles el procedimiento para construir las trincheras y la altura que debían tener.
Al enfatizar que “estamos tras la búsqueda de los cabecillas y del grupo de paramilitares colombianos que andan huyendo”, denunció que las bandas criminales de la Cota 905 son formadas, financiadas y armadas por el paramilitarismo colombiano, acción en la que serían cómplices sectores de la extrema derecha venezolana.
“La misma derecha declara -como lo declara uno de sus voceros, Freddy Guevara- que son sus objetivos, es la propia derecha: Leopoldo López, desde España, dirigiendo personalmente esos grupos”, recalcó.
El Dignatario, quien alertó que “Venezuela tiene grandes amenazas”, describió como “un gran éxito” la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro, que logró neutralizar a 22 delincuentes, 12 de los cuales están plenamente identificados.
En este sentido, extendió sus felicitaciones y agradecimientos a los organismos de seguridad del Estado “porque fueron a combatir por la paz de nuestro pueblo, para proteger a nuestro pueblo, para liberar a nuestro pueblo”.
“La batalla continúa. Hay que quedarse en ese territorio y reconstruirlo en paz con la educación, la cultura, el poder popular, la alegría, la felicidad, el deporte para niños, niñas y jóvenes”, ordenó.
Subrayó que las fuerzas policiales y militares no descansarán hasta encontrar a los integrantes de las bandas criminales de la Cota 905 “para consolidar la victoria de la paz en el sur de Caracas”.
A través de la Operación Gran Cacique Indio Guaicaipuro, que contó con la participación de 3.110 funcionarios de seguridad, derivó en la liberación de nueve rehenes secuestrados por antisociales, así como en la incautación de 2 mil cartuchos .50, 4 mil cartuchos calibres 7.62, 14 cargadores tipo Fal, un lanza cohete calibre 84 mm, un RPG-7, lanza cohete multipropósito portátil, lanza cohete antitanque AT-4 y granadas de mano pertenecientes a las bandas criminales de la Cota 905.
Nuevas pruebas de planes de mercenarios
“Venezuela ha presentado pruebas y anuncio que, en los próximos días, presentaremos nuevas pruebas de mercenarios que se entrenan y preparan en Colombia para venir a ejercer actos de terrorismo y sicariato en nuestro país”, aseveró el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, al referirse a los actos de terrorismo y violencia que se han generado en los últimos días en un sector de la ciudad de Caracas.
Durante el acto de transmisión de mando del Comando Estratégico Operacional (CEO) y Componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), el Mandatario señaló que en los próximos días el Gobierno presentará nuevos elementos que involucran a Colombia y Estados Unidos en el entrenamiento y preparación de mercenarios que buscan crear terror en la población venezolana.
“En Colombia gobierna la mafia, una mafia narco-terrorista, exportan cocaína y han aumentado la producción (de cocaína). Amenazan las fronteras con Venezuela, porque quieren pasar su cocaína para el territorio venezolano y ahora son una máquina de exportación de mercenarios, sicarios y asesinos al mundo”, sentenció el Presidente.
En esta misma línea, el Dignatario venezolano resaltó que ante estos hechos Colombia y Estados Unidos representan una “amenaza real, evidente, creíble, objetiva”.
Asimismo, exhortó a los organismos de seguridad del Estado a afinar los sistemas de inteligencia del CEO y la FANB, así como también la inteligencia popular, en conjunto con la Milicia Bolivariana, abarcando todos los niveles: político, militar y social.
“Hay que abrir los ojos y ver más allá de lo que se ve, afinar el oído y escuchar más allá de lo que se escucha y estar preparado para ganar todos los días la paz de Venezuela. Ese es nuestro triunfo para ganar la paz, la estabilidad, la seguridad, la prosperidad y ganar la Patria. Esa es nuestra misión. ¡Vamos al combate, a la batalla y a la victoria!, concluyó Maduro.
Amenaza de América Latina es quienes gobiernan Colombia
La participación de mercenarios colombianos en el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse, y en el entrenamiento de bandas criminales en Venezuela denota que “la mayor amenaza que tiene América Latina y el Caribe es la mafia que está en el poder en Colombia”, aseveró el Presidente de la República, Nicolás Maduro.
“Esa mafia que está en el poder exporta droga, muertes, mercenarios, asesinos y tiene en la mira a nuestra amada, noble y pacífica Venezuela”, recalcó al instruir a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) mantenerse en alerta permanente ante el despliegue de maniobras terroristas en la nación.
Desde Fuerte Tiuna, ubicado en Caracas, afirmó que Colombia es “un país exportador de violencia y terrorismo”, fenómeno que se evidenció con la captura de 17 ciudadanos colombianos, en su mayoría exmilitares, vinculados al asesinato de Jovenel Moïse, ocurrido el miércoles 7 de julio.
“Los atacantes habían sido 28 asesinos y 26 eran mercenarios colombianos del Ejército de Colombia, incluyendo algunos enjuiciados por la justicia de paz por crímenes y asesinatos como falsos positivos, oficiales que tenían prohibición de salida del país y la Cancillería de Colombia le dio el pasaporte y les permitió salir del país”, detalló.
El también Comandante en Jefe de la FANB precisó que “el gobierno de Colombia sabía de la preparación de ese grupo de mercenarios para cometer ese crimen en Haití” y deben reconocerlo, dado que es inexplicable que 26 militares colombianos salieran de Colombia a una operación militar en el Caribe y “los organismos de inteligencia no lo supieran”.
En este sentido, sopesó la posibilidad de que la administración de Joe Biden tuviese conocimiento sobre la operación que se gestó en La Florida, donde opera la empresa que contrató al grupo mercenario que acabó con la vida de Moïse.
“Las agencias de inteligencia de Estados Unidos (CIA, NCA, FBI) tienen que haber conocido de estos movimientos de mercenarios porque se dieron en sus narices, fue en La Florida, una empresa con las sigla CUT, propiedad de un militante de la derecha venezolana extremista, quien contrató a los mercenarios y dirigió el asesinato del presidente Jovenel Moïse”, enfatizó.
El Dignatario rechazó que la mediática internacional pretendiera imponer una falsa matriz de opinión sobre la supuesta participación de ciudadanos venezolanos en el magnicidio de Jovenel Moïse.
“En las primeras de cambio, los medios de comunicación mundiales trataron de involucrar a Venezuela en este caso, los medios internacionales (dijeron) que habían venezolanos y comenzaron a construir una manipulación, un falso positivo”, apuntó.
Explicó que la exportación de mercenarios, fenómeno que inició en Oriente Medio, se extendió al norte de África y, más tarde, a otras naciones del mundo, también se reflejó con la detención de ciudadanos colombianos en la Cota 905, donde entrenaban a delincuentes para desestabilizar zonas populares de Caracas.
Denunció que las organizaciones criminales que operan en la Cota 905 son «formadas, financiadas y armadas por el paramilitarismo colombiano».
Ordenó a la FANB “seguir garantizando la paz, la estabilidad y la seguridad en el territorio nacional” a través del ajuste y perfeccionamiento de tácticas, despliegue permanente, búsqueda y captura de los enemigos de la paz.
“Venezuela tiene grandes amenazas, que nadie se olvide”, sentenció.
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