Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC); actualizaron su sitio web con datos publicados anteriormente el mes pasado, que muestran que las vacunas aún reducen drásticamente el riesgo de dar positivo o morir por COVID-19, incluso en medio del último aumento del delta.
En agosto, las personas no vacunadas, tenían un riesgo seis veces mayor de dar positivo por COVID-19 y un riesgo 11 veces mayor de morir a causa del virus, en comparación con las vacunadas, según datos federales extraídos de 16 estados y jurisdicciones.
En todos los grupos de edad, la tasa de mortalidad fue más alta para COVID-19 entre las poblaciones no vacunadas.
Los estadounidenses de 80 años o más tenían la tasa más alta de muertes; per cápita entre las personas completamente vacunadas, aunque su riesgo de muerte era aproximadamente 5,7 veces menor; que el de sus homólogos no vacunados en el mismo grupo de edad.
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