El gobierno de Biden sigue de cerca la evolución de Brasil en materia de derechos humanos y medio ambiente, pero pretende seguir fortaleciendo los lazos económicos y comerciales de Estados Unidos con el país sudamericano, dijo el lunes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
La administración del presidente demócrata Joe Biden había anunciado el 5 de febrero una financiación adicional de 300.000 dólares (1,5 millones de reales) de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional para reforzar la respuesta de emergencia de Brasil al COVID-19, dijo Psaki en una sesión informativa en la Casa Blanca.
“Somos, con mucho, el mayor inversor en Brasil, incluso en muchas de las empresas más innovadoras y centradas en el crecimiento de Brasil, y seguiremos reforzando nuestros lazos económicos y aumentando nuestra amplia y creciente relación comercial en los próximos meses”, dijo.
Preguntada por los llamamientos de los grupos de derechos humanos y de los demócratas para que se detengan las conversaciones comerciales con Brasil por las preocupaciones sobre los derechos humanos y el medio ambiente, Psaki dijo que la administración Biden no se abstendrá de plantear las preocupaciones cuando haya diferencias.
“Al igual que en muchas de nuestras relaciones, buscamos oportunidades para trabajar juntos en temas de interés nacional, y obviamente hay una relación económica significativa, y no nos detendremos en las áreas en las que no estamos de acuerdo, ya sea el clima o los derechos humanos, o cualquier otra cosa”, dijo.
Relaciones de EEUU con Brasil
La Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los demócratas, arremetió el año pasado contra la administración del ex presidente Donald Trump por acercarse a Brasil.
En una carta en junio, el presidente del Comité de Medios y Arbitrios, Richard Neal, dijo que el gobierno del presidente Jair Bolsonaro había mostrado “un completo desprecio por los derechos humanos básicos”, y argumentó que la expansión de los vínculos socavaría los esfuerzos de los defensores brasileños de los derechos humanos, laborales y ambientales para “avanzar en el estado de derecho y proteger y preservar a las comunidades marginadas.”
Nestor Forster, embajador de Brasil en Estados Unidos, acogió con satisfacción los comentarios;de Psaki y dijo que Brasil estaba “totalmente de acuerdo” en abordar las preocupaciones sobre;el desarrollo sostenible y el cambio climático, y que esperaba ampliar los lazos comerciales.
“Lo que queremos es seguir avanzando, seguir trabajando con Estados Unidos”, dijo en una conferencia;comercial organizada por la Asociación de Comercio Internacional de Washington, y añadió;que la inversión brasileña en Estados Unidos ya se había cuadruplicado en la última década, generando miles de puestos de trabajo.
La administración Trump había tratado de impulsar los lazos con Brasil, la mayor economía de América;Latina, y proporcionar un contrapeso a China, que se ha convertido en el mayor socio comercial de Brasil.
En octubre, Brasil y Estados Unidos firmaron tres acuerdos para garantizar las buenas prácticas comerciales;y frenar la corrupción, y fijaron el objetivo de duplicar el comercio bilateral en los próximos;cinco años desde los cerca de 100.000 millones de dólares actuales.
Bolsonaro escribió el mes pasado a Biden el día de su toma de posesión y le dijo que esperaba;que los dos países buscaran un amplio acuerdo de libre comercio durante el mandato de Biden. Relaciones de EEUU con Brasil
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