Los militantes talibanes siguen avanzando rápidamente en Afganistán mientras las fuerzas occidentales se retiran tras dos décadas de conflicto.
Los insurgentes islamistas afirman controlar ahora el 85% del país y han invadido zonas fronterizas con cinco países -Irán, Tayikistán, Turkmenistán, China y Pakistán-, lo que ha provocado la huida del personal de seguridad afgano.
Sólo en la última semana han muerto al menos 56 civiles en Afganistán, según la Organización Mundial de la Salud.
El jefe de las fuerzas armadas del Reino Unido, el general Sir Nick Carter, ha descrito la situación como “bastante sombría”, mientras Boris Johnson señalaba el fin de la misión militar británica en el país.
Rindiendo homenaje al “valor y sacrificio” de las tropas que han servido en la larga lucha contra los talibanes, el primer ministro insistió en que el Reino Unido no abandonaba su compromiso con Afganistán y que seguiría aportando fondos para el desarrollo y la seguridad.
Mientras tanto, los talibanes han tratado de tranquilizar a Rusia y a otras naciones de la región de Asia central, asegurando que no suponen una amenaza, e insistiendo en que harán todo lo posible para impedir que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) opere en territorio afgano, al tiempo que tratan de acabar con la producción de drogas.
Retirada militar de Afganistán
También se ha informado de que los talibanes están discutiendo un posible alto el fuego con el gobierno afgano y que detendrían su ofensiva si las conversaciones en Doha tienen éxito.
Al mismo tiempo, Moscú ha pedido a todas las partes que den muestras de moderación y ha advertido que actuará con decisión para evitar el conflicto en la frontera si es necesario.
China está evacuando a sus nacionales ante el deterioro de la situación sobre el terreno.
Además de las garantías sobre el EI, los talibanes han tratado de dar un tono conciliador, insistiendo en que toda la población;del país debe tener derecho a una educación decente, tras haber utilizado anteriormente;la violencia mortal para impedir que las niñas vayan a la escuela.
“Queremos que todos los representantes de la sociedad afgana… participen en la creación de un Estado afgano”, declaró una delegación en Moscú.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, defendió con firmeza su decisión de retirar las fuerzas militares de Afganistán,;a pesar de que amplias zonas del país están invadidas por los talibanes y de que reconoce que podría estallar una nueva guerra civil.
Aunque Estados Unidos mantendrá su apoyo diplomático y humanitario, afirmó que el pueblo afgano debe decidir su propio;futuro y que no comprometerá a otra generación de estadounidenses en un conflicto que dura 20 años.
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