Una salsa picante o diabla le dará un toque especial a los platos de comida que desees acompañar, como carne, pollo, o cerdo, es cuestión de gustos.
Por supuesto que esta salsa debe llevar varios tipos de chiles, ajís o guindillas.
Puedes enamorar tus sentidos, al agregar la salsa picante o diabla a un plato básico, lo puedes transformar en un conjunto de sabores.
Ingredientes:
- 1 taza de salsa española (300 ml.)
- 50 ml. de vinagre de vino blanco
- 100 ml. de vino blanco para cocinar
- 1 chalota
- 1 hoja de laurel
- 1 guindilla, ajis o chile picante (cantidad variable en función de las preferencias)
- 1 cucharada de tomate concentrado
- 3 g. de sal fina
- Pimienta negra recién molida (al gusto de cada casa)
- 1 cucharadita de azúcar
- Opcional: 1/2 cucharadita de pimentón de la Vera picante
Preparación:
El primer paso consistirá en pelar y picar la chalota muy fina para después ponerla en una olla pequeña a fuego medio junto con el vino blanco, el vinagre, el laurel y la pimienta al gusto.
Una vez que hierva, bajaremos el fuego y dejaremos que se reduzca. Mientras, agregaremos la salsa española y lo salaremos a nuestro criterio. El siguiente paso será incluir en nuestra mezcla el chile o guindilla picada muy pequeña y habiendo retirado las semillas.
Deja que todo se cocine e integre durante 10 minutos y pasado ese tiempo, retíralo del fuego y pásalo por una batidora de mano si lo crees conveniente. En el caso de que prefieras la salsa más grumosa puedes dejarla tal y como está.
Si prefieres una salsa más suave y el haberla batido no es suficiente, puedes agregar más salsa española. Dejamos que baje su temperatura y ya habremos terminado.
Se puede guardar en un bote hermético en la nevera durante semanas, antes de usar agitar bien y mejor a temperatura ambiente.
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