Los científicos afirman que la terapia con luz infrarroja podría ayudar a las personas con demencia.
En un estudio piloto se utilizó un casco para proyectar luz infrarroja en los cerebros de voluntarios sanos y se observaron mejoras en la memoria, la función motora y la capacidad de procesamiento.
El equipo de investigación, dirigido por el Dr. Paul Chazot, de la Universidad de Durham, y el Dr. Gordon Dougal, médico de cabecera, afirma que la terapia de fotobiomodulación transcraneal (PBM-T) podría beneficiar a las personas con demencia.
En el estudio, publicado en la revista Photobiomodulation, Photomedicine And Laser Surgery, 14 personas sanas mayores de 45 años recibieron seis minutos de PBM-T a una longitud de onda de 2.068 nanómetros dos veces al día durante un mes.
Un grupo de control de 13 personas recibió un casco ficticio.
Las pruebas realizadas a ambos grupos revelaron una mejora significativa en el rendimiento de la función motora, la memoria y la velocidad de procesamiento cerebral en los que utilizaron el casco real en comparación con los que recibieron el placebo.
El Dr. Chazot, que lleva 20 años estudiando determinadas longitudes de onda de infrarrojos para el tratamiento de la demencia, afirmó: “Aunque se trata de un estudio piloto y es necesario seguir investigando, hay indicios prometedores de que la terapia con luz infrarroja también podría ser beneficiosa para las personas que padecen demencia, por lo que merece la pena explorarla”.
Terapia para la demencia
“De hecho, nosotros y nuestros colaboradores de investigación de EE.UU. hemos publicado recientemente un nuevo estudio clínico independiente que aporta las primeras pruebas de una mejora profunda y rápida del rendimiento de la memoria en la demencia”.
Se sabe que determinadas longitudes de onda de la luz infrarroja ayudan a aliviar el daño de las células nerviosas, añadió.
El Dr. Dougal ideó el casco PBM-T, de 7.250 libras. Este casco emite luz infrarroja en la profundidad del cerebro desde 14 conjuntos de luces LED refrigeradas por ventilador.
El médico de cabecera del condado de Durham afirmó que el casco “podría ayudar a las células cerebrales moribundas a regenerarse y convertirse en unidades funcionales de nuevo”.
Y añadió: “Se necesita mucha más investigación para comprender plenamente el mecanismo de acción”.
Cascos
Tracy Sloan, una abuela de 56 años, utilizó uno de los cascos para mejorar su memoria.
La Sra. Sloan, que trabaja como administradora de un médico de cabecera, está sana y no tiene ninguna enfermedad diagnosticada que pueda afectar a su memoria.
Pero notó una mejora en su vida diaria después de llevar el casco por la mañana y por la noche durante seis minutos cada vez durante tres meses.
“Tengo mala memoria para empezar y creo que a medida que envejeces no mejora, así que pensé en probar la terapia”, dijo.
“No estaba segura de que fuera a cambiar las cosas, pero la verdad es que creo que sí.
“Al cabo de unas semanas noté que mi patrón de sueño era mejor, me sentía más relajada y tenía más energía”.
El equipo afirmó que los resultados de su estudio piloto eran prometedores, pero subrayó que era necesario seguir investigando.
Llega después de que un estudio realizado en Estados Unidos indicara que el tratamiento con infrarrojos tenía un efecto positivo en personas con demencia leve o moderada.
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