Tres años después del decreto emitido por el ex presidente Barack Obama, donde calificaba la situación política y social en Venezuela como una “amenaza” para EEUU, Donald Trump, actual mandatario de ese país, emitió medidas adicionales “particularmente a la luz de las acciones y políticas recientes del Gobierno de Nicolás Maduro”.
La reciente Orden Ejecutiva 13692, plantea una reevaluación de 5 aspectos que supuestamente afectan a al país petrólero, reseñó el Diario 2001.
En primer lugar, el comunicado mencionó los “graves abusos contra los derechos humanos y las libertades fundamentales”. Asimismo, añade la presunta “responsabilidad” de Maduro “por la profundización de la crisis humanitaria en Venezuela”.
El establecimiento de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) es definido en el texto como “ilegítimo” porque “usurpó el poder de la Asamblea Nacional (AN) democráticamente elegida y otras ramas del Gobierno de Venezuela”.
Finalmente, este decreto de la presidencia norteamericana destacó la supuesta “corrupción pública desenfrenada y la persecución hacia la oposición política”.
De esta manera, las autoridades de la Casa Blanca afirmaron que “las circunstancias descritas en la Orden Ejecutiva 13692 no han mejorado, y continúan representando una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos”.
Agregó que “de acuerdo con la sección 202 (d) de la Ley Nacional de Emergencias (50 U.S.C. 1622 (d)), continúa por 1 año la emergencia nacional declarada”.
