La revista italiana l’Espresso, reveló que el vaticano investiga la compra de un edificio de lujo de Londres que habría sido financiado por donaciones a la Iglesia.
En este sentido, la averiguación iniciada durante el verano, habla de “indicios serios de malversación, fraude, abuso de función y lavado de dinero“; de acuerdo con una orden judicial publicada por el semanario.
La justicia vaticana confiscó el 1 de octubre, documentos en las oficinas de la Secretaría de Estado; el corazón del Gobierno del Vaticano y de la Autoridad de Información Financiera (AIF).
Cinco personas, incluido el número dos de esta autoridad antilavado de dinero y un prelado, los suspendieron por “precaución”, de sus funciones como parte de la investigación, lo que se filtró a L’Espresso.
Renuncia del jefe de la gendarmería vaticana
La filtración habría sido vista por el Papa como una cachetada a la “presunción de inocencia”, y Francisco aceptó la renuncia -hace una semana- del jefe de la gendarmería vaticana, Domenico Giani.
Según la revista, en la mira de los investigadores figuran 650 millones de euros de fondos puestos a disposición de la Secretaría de Estado que “provienen en su mayor parte de las donaciones recibidas por el Santo Padre para obras de caridad y el funcionamiento de la Curia romana”.
Además, de ese monto, confiscaron cerca de 500 millones de euros al banco Crédit Suisse para que los revierta.
La investigación arrancó tras un pedido en 2018 de la secretaría de Estado al Instituto de Obras Religiosas (IOR), el banco vaticano”. Para que se le entregarán 150 millones de euros destinados a la compra de un edificio de 50 apartamentos; en el barrio londinense de Chelsea.
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