Un ciudadano británico llamado Stephen Wood, fue enviado a prisión por dos violaciones y al ser acusado alegó sentirse mujer, por lo que le enviaron a una cárcel femenina, donde cometió más fechorías eróticas.
Wood recibió la condena en 2016 por varios delitos sexuales con violencia, cometidos entre 2003 y ese mismo año, según Actualidad RT.
Esta sentencia fue aplicada, debido a que el Gobierno y de varias organizaciones internacionales defensoras de derechos humanos, se guiaron de acuerdo al género que expresasen los acusados.
Se declaró transgénero para ir a prisión femenina
El hombre se declaró transgénero y comenzó a utilizar el nombre de Karen White. A los pocos días de ingresar a la cárcel de New Hall, habría cometido cuatro nuevos abusos sexuales, contra otras reclusas.
Al parecer, mostró sus genitales a una de sus compañeras de presidio, obligó a otra a que le tocara un pecho mientras le hablaba sobre sexo oral, se “restregó” de forma indecente contra una tercera presa y besó en el cuello a una cuarta sin consentimiento de la misma.
White reconoció dos de estos episodios, pero niega el resto, y alega que no se siente atraído por las mujeres y que sufría “disfunción eréctil”.
Un portavoz del Servicio Penitenciario británico pidió “disculpas por los errores cometidos”, por no percatarse que el violador no se había sometido a ninguna cirugía de cambio de sexo y ordenaron el traslado de Wood a una prisión de hombres, en la ciudad de Leeds.
Finalmente, añadió que mientras trabajan para gestionar a todos los presos, incluidos los transgénero, con sensibilidad y de conformidad con la ley “tenemos claro que la seguridad de todos los internos debe ser nuestra prioridad absoluta”.
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