Los equipos de Ingeniería Civil y topógrafos abrieron un túnel para acceder al niño que quedó atrapado en el pozo en Marruecos tras caer.
Los socorristas comenzaron la última y delicada etapa de excavación horizontal para llegar al niño Rayan, de cinco años, que cayó al fondo de un pozo estrecho, el pasado martes.
Para dar este paso, los equipos de Ingeniería Civil y topógrafos hicieron estudios científicos sobre las características de la tierra antes de acceder a Rayan.
Hasta ahora, lleva más de 76 horas en el fondo de un pozo estrecho de 32 metros de profundidad y 45 centímetros de ancho, en la localidad de Ighran, en el norte de Marruecos.
Desde hace tres días, las operaciones de rescate empezaron con la realización de un túnel vertical paralelamente al pozo donde cayó el pequeño, con la ayuda de cinco maquinarias.
Los agentes de Protección Civil empezaron a introducir de forma cautelosa uno de los tubos en el agujero desde donde se accederá horizontalmente al lugar del niño, mientras se ve también a expertos de Ingeniería Civil y topógrafos tomando las medidas del lugar.
También hay una masiva presencia de efectivos de las Fuerzas Auxiliares y la Gendarmería Real, además de miles de ciudadanos que se acercaron al lugar para expresar su solidaridad con el niño.
Aunque no ha trascendido el estado físico del niño, que está monitorizado continuamente, los servicios de rescate marroquíes trabajan a destajo «con la esperanza de sacar a Rayan vivo», aseguraron las mismas fuentes.
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