Sí, quedará ideal en tu feed de Instagram… pero en realidad el pink latte tiene muchas más cosas que aportarte. Ver por papel y lápiz y apunta todo lo que necesitas saber sobre la bebida de moda que arrasa entre los millennials.
El pink latte —también conocido como beetroot latte— se prepara con remolacha, que recibe su color rojo intenso gracias a un pigmento llamado betalaína. Por lo tanto, al mezclar la esencia del vegetal con la leche, se consigue un tono rosado como resultado final.
La remolacha es un superalimento conocido por ser rico en hierro y vitaminas A, C y B8. Además también cuenta con propiedades diuréticas, ayuda a reducir la presión arterial y mejorar la circulación de la sangre y, al tener un alto contenido en antioxidantes, se convierte en un ingrediente perfecto para la recuperación muscular después de realizar ejercicio físico.
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La remolacha facilita el aumento del flujo sanguíneo gracias a su alto nivel en nitratos, por lo que es capaz de aportar por sí sola toda la energía necesaria para comenzar el día. Aun así, también puede mezclarse con un poco de café.
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Lo más habitual en las cafeterías es recurrir a un preparado de polvo de remolacha (disponible en Amazon), pero también puede realizarse de forma casera. Tan sólo hay que cocer una remolacha, batirla junto a la leche y añadir un chupito de café y canela u otras especias al gusto.
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Con información de Cosmoenespanol.com
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