Con el fin evitar la propagación del nuevo coronavirus, las autoridades de China anunciaron el cierre de la ciudad de Xianning, que posee una población de 2,5 millones de habitantes. De esta forma se convirtió en cuarta urbe en la provincia central de Hubéi en las últimas 24 horas en experimentar este tipo de medidas.
Primero, en Wuhan, con más de 11 millones de habitantes, luego en Huanggang, con más de 6 millones, y después en Chibi, con cerca de medio millón de habitantes, se suspendió la circulación de autobuses y del transporte ferroviario.
Además, en las entradas y salidas de las ciudades se instalaron puestos de control donde revisan a los pasajeros y los conductores para detectar signos de enfermedad.
Las autoridades sanitarias en China indicaron que la cifra de víctimas mortales por el nuevo coronavirus se incrementó a 18. Mientras tanto, el número de infectados ascendió a 644 personas.
Por su parte, la Comisión Nacional de Salud del país asiático cree que el nuevo virus, que se originó en Wuhan en diciembre pasado, podría mutar y propagarse, dado que se transmite a través del tracto respiratorio.
Ante esta situación, las autoridades realizan varias recomendaciones para contener el virus, incluida la desinfección y ventilación en aeropuertos; estaciones de tren y centros comerciales; precisamente en una semana en la que cientos de millones de personas viajan por el país con motivo de las vacaciones del Año Nuevo chino.
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