Científicos de China lanzarán otras sondas a la Luna y Marte para tomar muestras del suelo y detectar signos de vida.
A finales del año, el satélite natural de la Tierra llegará a la Chang’e-5, y pesa alrededor de 8,9 toneladas; además está compuesta por tecnología de inteligencia artificial.
Una vez que toque la superficie, el satélite procederá a realizar la recolección; luego debe retornar a la estación terrestre.
Los científicos estiman que todo salga como se espera. Posteriormente, proceden con la sexta misión al polo Norte del astro; a fin de determinar la edad del suelo, la composición del viento solar, los isótopos de hidrógeno, carbono, helio y oxígeno.
De igual manera, una séptima misión se enfocará en el extremo Norte y buscará descubrir si existe hielo en la parte desconocida.
Un octavo proyecto, además de estudios y experimentos científicos, pondrá a prueba las tecnologías clave para sentar las bases para la construcción de una base de ciencia e investigación que involucren a humanos y robots en la década de 2030.
Misión a Marte
Ahora para el 2020, los científicos prevén una misión a Marte; con el objetivo de determinar si es posible transformarlo para en un futuro albergar la vida humana.
La finalidad de la fabricación del róver es la búsqueda de vida en Marte. Por lo cual, el astromóvil se encargará de examinar la atmósfera del planeta, sus características y magnéticas.
Así mismo, estudiará si las condiciones pueden cambiar en el futuro para que el planeta sea habitable por seres humanos.
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