Este sábado, Alemania y toda Europa recuerdan el 30º aniversario de la caída del Muro de Berlín que colocó fin a la división del continente; en una atmósfera de discordia entre los aliados de la época de la Guerra Fría.
En este sentido, el muro de Berlín fue una pared divisoria implementada por 28 años, desde el año 1961 hasta el año 1989; construida por la Alemania del este con el fin de separar Alemania en dos partes, principalmente, por diferencias ideológicas.
Del mismo modo, el muro separó la zona de la ciudad de Berlín en la República Federal Alemana (parte occidental); que apoyaba al sistema capitalista y la República Democrática Alemana, parte oriental que apoyaba al sistema comunista de la Unión Soviética.
El 13 de agosto de 1961, ante una inminente migración de su población en búsqueda del sistema capitalista, Alemania del este decide dividir la ciudad en dos partes creando un muro provisorio de alambre de 155 kilómetros, irrumpiendo hogares, medios de transporte y espacio público. Con el tiempo, el muro se convirtió en una pared de hormigón de casi 4 metros de altura y alta resistencia.
Finalmente, el día 9 de noviembre del año 1989 se dio la caída del muro de Berlín, impulsada por las exigencias de circulación libre de organismos y pobladores. Cada vez más alemanes circulaban desde Austria a Hungría y viceversa para pedir asilo en las embajadas; lo que provocó diversas manifestaciones que llevaron a abrir las puertas del muro y habilitar la libre circulación.
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Con información de Panorama
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