El té de jengibre tiene un sabor fuerte y punzante, ligeramente dulzón, picante y con un toque amargo.
Para los amantes de la cocina, el jengibre es utilizado como especia, se consume su raíz, y se puede conseguir de varias formas: en tallo, en polvo, cristalizado y en conserva.
Al igual que el ajo, se utiliza siempre en pequeñas cantidades y no resulta prudente conservarlo durante más de dos o tres semanas.
Beneficios de beber el té de jengibre
Existen investigaciones que han demostrado que la raíz de jengibre contiene sustancias químicas naturales, una de ella es el gingerol que ofrecen una cantidad de beneficios al organismo.
Contiene antioxidantes y es utilizado como estimulante gastrointestinal, tóxico y expectorante. El consumo de té puede ayudar a prevenir ciertas inflamaciones y enfermedades.
Debe tomarse con moderación, como todo en exceso puede causar efectos secundarios desde acidez en el estómago hasta dolor.
Beneficios al organismo
Regula el metabolismo
Reduce la inflamación
Mejora la circulación
Facilita la digestión
Ayuda en la protección del cáncer de colon y de ovario
Disminuye las nauseas
Protege al organismo de las radicales libres
Le da energía al cuerpo
Mejora la inmunidad
Estimula la libido
Sirve como antidepresivo natural
Ayuda a mejor los síntomas del resfriado
Cómo preparar el té
Cocine el jengibre en agua, puedes dejarle la piel previamente limpio y lavado, ya que en ella se encuentra parte de los nutrientes.
Ingredientes: 1 naranja; 1 bulbo de jengibre, azúcar o miel al gusto y agua suficiente
Preparación
Coloca a hervir 6 tazas de agua, cuando hierva apague y añade la naranja en rodajas con su piel y el jengibre. Deje reposar durante 20 minutos y agregue el azúcar o la miel.
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