El 18 de julio de 1994, se generó un atentado terrorista en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), ubicada en su capital Buenos Aires, la cual recibió el ataque de un presunto coche bomba.
El hecho causó la muerte de 85 personas, además de herir a otras 300, en el crimen de su tipo más grave en la historia del país. Sin embargo ni la justicia, ni los servicios de seguridad lograron colocar a los culpables tras las rejas luego de 25 años. Por otra parte, el tema abrió un sin fin de controversias, acusaciones cruzadas y falsas noticias.
Al pasar los años, cada vez existen menos esperanzas de que se resuelva. Con esto en mente, presentamos algunas claves resumidas del complejo caso.
¿Un atentado de falsa bandera?
Se llama así a las acciones de guerra que ejecuta un bando con la intención de adjudicarle la responsabilidad a un enemigo. En el caso del atentado a la AMIA, el hecho se atribuyó a la geopolítica internacional y no a conflictos internos de Argentina.
En ese sentido, se vislumbra la inscripción del atentado dentro del conflicto de Estados Unidos (EE.UU.) e Israel con la República Islámica de Irán. Apenas se generó el hecho, EE.UU. e Israel acusaron a Irán sin que se iniciara la investigación.
Una oscura trama de pistas y testigos falsos
Al poco tiempo de los hechos, EE.UU. e Israel ofrecieron un “testigo”, Manoucher Moattamed, al cual se demostró en poco tiempo que suministraba información falsa. Durante estos 24 años hubo muchos casos similares, así como detenciones arbitrarias de Interpol de funcionarios iraníes sin pruebas, que luego debieron liberar e indemnizar.
Memorandum de Irán: una estrategia criminalizada
Con el paso de los años, acusaron a varios funcionarios iraquíes sin que la justicia les tomara declaración.
Para destrabar la causa, el Parlamento argentino durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner aprobó un memorándum de entendimiento con Irán que le permitía al fiscal Alberto Nisman -entonces a cargo del expediente- tomarles declaración en Irán, donde residían.
La acción despertó la furia del gobierno israelí y sectores afines. El Memorándum resultó criminalizado en los medios como un gesto de “entendimiento con los terroristas”.
¿Quién fue Alberto Nisman?
El entonces presidente Néstor Kirchner nombró en 2004 al fiscal Alberto Nisman para conducir la causa del atentado. Se dio a conocer internacionalmente en 2010, cuando WikiLeaks una serie de cables, los cuales demostraban que su investigación se dirigía desde Washington.
Nisman rechazó el Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán, pese a que le permitía tomar testimonio a los acusados. Posteriormente denunció a la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner y a otros funcionarios por “encubrimiento”, tras alegar que firmaron un pacto de impunidad con Irán al firmar el Memorándum.
Nisman apareció misteriosamente muerto en su departamento en enero de 2015, lo cual otro capítulo mediático de incriminación contra funcionarios del gobierno de Cristina Fernández. Con las semanas se revelaría que Nisman estaba a sueldo de organismos extranjeros.
También puedes leer: 33 muertos y 40 heridos tras incendio en estudio de animación en Japón
